“A las milicianas de Bayo las violaron, interrogaron y las mataron en Mallorca, luego dijeron que eran prostitutas”

El historiador Antoni Tugores narra las aberraciones que padecieron las milicianas de Bayo a manos del franquismo

El historiador Antoni Tugores.

El historiador Antoni Tugores. / DM

Redacción

El historiador Antoni Tugores narra las aberraciones que padecieron las milicianas de Bayo a manos del franquismo en Mallorca. “Fueron apresadas y se las llevaron a Manacor. Las violaron, las interrogaron y por la mañana las llevaron a matar”, explica consternado.

Ante la posibilidad de que se hayan encontrado los restos de tres de ellas “y quizá parte de una cuarta”, pide prudencia hasta que haya una confirmación. “Hay que ser objetivos”, agrega.

“¿Por qué podrían ser ellas? De las mujeres asesinadas por el franquismo enterradas en Manacor, en teoría sólo faltan por descubrir dos cuerpos: Magdalena Bassa y Margalida Jaume Vanrell, mujer del relojero de Llubí y que dejó dos hijas que han fallecido recientemente. Además, estas dos mujeres no fueron enterradas el mismo día”, comenta como posible pista.

“Si encuentran cuatro cuerpos de mujeres ha de ser muy extraño que como mínimo no haya dos o tres que sean los cuerpos de las enfermeras”, indica.

Tugores subraya que de los cuerpos hallados posiblemente haya tres que son de las milicianas: “Desembarcaron con Bayo las dos hermanas Daría y Mercè Buixadé, de 18 y 23 años; Maria García, que era como la jefa, Teresa Bellera y una quinta cuyo nombre desconocemos que fue la autora de Diari d’una miliciana”, indica.

El investigador incide en que se desconoce el lugar exacto donde las mataron. “Las llevaron posteriormente a Manacor, esto según los testimonios orales que he podido recabar, por lo que hay que ser muy prudente con estas fuentes”.

Tras desembarcar, las milicianas fueron a sa Coma y pidieron ser enfermeras. “Ellas eran milicianas pero pidieron trabajar en algún hospital y les dieron trabajo en la possessió de la Torre Nova. Estuvieron allí muy poco tiempo porque después montaron otro hospital que atendía y estaba cerca de donde se producían las batallas cuerpo a cuerpo”, relata.

La orden de reembarco

Entonces llegó la orden de Madrid el 3 de septiembre para el reembarco. “Pero a ellas no les llegó la información, no se enteraron y se quedaron en tierra. Al ver que no llegaba gente al hospital, fueron a la casa de sa Coma, donde las apresaron”, continúa.

“Esos últimos minutos juntas antes de que las apresen están perfectamente descritos en el Diari d’un miliciana”, considera Tugores.

“Las violaron, las interrogaron y por la mañana las llevaron a matar. Y no hemos sabido nada más”, dice.

“Luego intentaron hacerlas pasar por prostitutas. Escribí que habían muerto dos veces estas mujeres. Porque una fue la muerte física y la otra una muerte moral. Esas acusaciones falsas se evidenciaron en determinada prensa y publicaciones de la época”, concluye. “El franquismo siempre trató de matar la memoria”.