Entrevista | Entrevista

Fausto Oviedo, impulsor de Es Rafalot, en Bunyola: «Los activistas deben elegir entre parques solares o Marte»

«Con nuestro proyecto la isla dejará de emitir más de 30.000 toneladas de CO2 al año», asegura Oviedo, socio fundador y Administrador de IFV MALLORCA SOSTENIBLE, SL ( Grupo Solarhome Mallorca ) desarrolladora del parque solar FV Es Rafalot, de 39,9 MW

Fausto Oviedo.

Fausto Oviedo. / DM

Redacción

¿Cuántas placas se instalarán en el parque solar FV Es Rafalot? ¿Qué energía generarán?

Es un proyecto realmente innovador con declaración de interés estratégico industrial del Govern y con la aprobación unánime y expresa de todos los organismos públicos; siendo obligado destacar y reconocer la colaboración público-privada que hemos realizado en el diseño de las medidas correctoras paisajísticas del parque con el Consell de Mallorca y los acuerdos de compensación agraria con la Dirección General de Agricultura, ambas acciones absolutamente pioneras en el sector, así como el proceso abierto para la socialización energética en favor de los vecinos de Bunyola que podrán suscribir hasta un 20% del proyecto. Quisiera destacar que estamos hablando de una inversión en su primera fase de unos 20 millones de euros, un gran reto para una pequeña empresa local con el 50% de socios mallorquines, que tratamos de sobrevivir en un ecosistema empresarial dominado por las grandes multinacionales energéticas.

¿Qué valor añadido aportan?

Lo más relevante y de lo que nos sentimos más orgullos es que, con nuestra iniciativa empresarial local, 61 GWH de energía limpia y autóctona se integrarán en nuestro sistema eléctrico en favor de la lucha contra el cambio climático, sin duda nuestra mayor amenaza socio-ambiental y con nuestro proyecto la isla de Mallorca dejará de emitir más de 30.000 toneladas al año de CO2 a la atmósfera, gracias todo ello a 80.000 módulos solares de 500 Wp. En nuestro grupo societario ‘Solarhome Mallorca’ prima, en nuestro código ético y de RSC, el absoluto compromiso con el “Principio de Justicia Generacional” por lo que trabajamos a diario en la preservación y defensa ambiental de nuestras islas para las futuras generaciones, ya sea en parques solares o instalaciones de autoconsumo energético que realizamos para otras empresas e instituciones, de modo que éstas puedan aprovechar la capacidad y experiencia que hemos acumulado durante 20 años al servicio del sol y del medio ambiente.

España, y Mallorca no es una excepción, vive un ‘boom’ de las grandes instalaciones de energías renovables. ¿Cómo ve este panorama?

No se trata de un ‘boom’ sino de un mandato firme y contundente de las Naciones Unidas, la Unión Europea y todos los Estados del mundo. El IPCC y el Informe Mundial “Acción por el Clima” han acreditado científicamente que «la mayor amenaza para la supervivencia del ser humano y de toda la biodiversidad planetaria es el Cambio Climático». Dado que el 75% de las emisiones de CO2 provienen directamente de la producción eléctrica mediante combustibles fósiles se exige a todos los Estados de nuestro amenazado planeta sustituir las centrales eléctricas térmicas por instalaciones limpias y renovables. No se trata de un consejo sino de una auténtica imposición global y obligatoria a fin de tratar de garantizar mínimamente a las próximas generaciones que con mucho esfuerzo, desde hoy, podrán llegar a heredar un planeta habitable, llamado Tierra y no Marte, como algunos interesadamente ya postulan.

Esta proliferación de proyectos han generado tensiones con plataformas ciudadanas y colectivos ecologistas, por el impacto de estas instalaciones en entornos rústicos. Y ahí tenemos el ejemplo de parque solar de Selva e Inca, cuyo futuro es una incógnita después de que haya caducado su permiso de conexión eléctrica.

Desconozco las motivaciones personales que impulsan a los activistas contra las energías renovables. En todo caso y, sin broma o exageración alguna, ellos no son una excepción y también deben elegir entre parques solares o Marte, así de simple. Quiero pensar que al menos los grupos ecologistas conocen el Programa Acción por el Clima de Naciones Unidas. Más no le puedo decir. Respecto al proyecto que cita sólo puedo decirle que se planteó sobre unos terrenos declarados en nuestra Regulación Energética como de «aptitud alta», lo que significa que gozan del máximo reconocimiento legal sobre su idoneidad para instalar un parque solar. Entiendo que si unos colectivos, cuales sean, exigen una regulación específica sobre una materia determinada es por tienen éticamente asumido que después van a acatarla, sea cual sea el resultado de la regulación que ellos mismos han promovido. Sobre el tema de la caducidad del punto de conexión que usted menciona, lo que acredita es que los desarrolladores de parques solares estamos expuestos a una regulación procedimental altamente exigente y extremadamente restrictiva y garantista para los ciudadanos. Los plazos de licenciamiento de un proyecto son de entre 3 y 4 años y estamos sujetos al dictamen de prácticamente todos los organismos públicos en todos sus niveles y competencias, a saber: Recursos Hídricos, Arqueología, Medio Ambiente, Agricultura, Energía… Los ciudadanos de las islas contamos con las máximas garantías de control y buen hacer por parte de la Administración Pública, por tanto en mi opinión no vale decir eso de: «Renovables sí, pero en la Península». Baleares está declarada como zona catastrófica por los efectos del cambio climático y como islas energéticas que somos y en un contexto de crisis energética global estamos obligados, nos guste o no, a cumplir colectivamente con el objetivo “Islas 100% Renovables” tal y como impone la Ley Balear de Cambio Climático para el 2050. Como ve no se trata de falta de regulación como algunos proclaman, se trata de acatar y cumplir honesta y diligentemente con la regulación vigente y demostrar que el lema central y mantra del ecologismo internacional: «Piensa globalmente y actúa localmente» es un compromiso auténtico y verdadero y no una simple proclama propagandística vacía de contenido real.

¿Las medidas de compensación agraria que se exigen a estos parques solares (recuperación de cultivos, por ejemplo) son suficientes?.

Es evidente que los usos agrarios y ganaderos se están abandonado por su falta de rentabilidad. Es un problema estrictamente sectorial derivado de la PAC y de la cadena de distribución alimentaria. Los productores están obligados por su contexto sectorial a producir y vender por debajo de sus costes de producción, lo cual es absolutamente insostenible. Personalmente me siento satisfecho y feliz de ayudar al sector primario y a los jóvenes agricultores aportándoles, gracias a nuestros proyectos solares, terrenos de forma gratuita para que puedan dedicarse a una labor que siempre he considerado esencial en todos los sentidos, es decir: social, ambiental y cultural. Aplaudo el trabajo conjunto y de consenso entre la dirección general de Agricultura y la de Energía para reforzar al sector primario a través de las iniciativas de parques solares. Por nuestra parte en el Grupo Solarhome Mallorca y con un alto grado de compromiso propio y personal desde el 2004 hemos fomentado la complementariedad de ambos sectores y desde entonces hemos promovido de forma constante lo que hoy se denomina “Agrovoltaica” que es la comunión y simbiosis de dos sectores esenciales para la defensa ambiental de nuestro territorio. Como acreditan unánimemente todos los Informes Internacionales: «Las energías renovables son la única solución posible para la lucha contra el Cambio Climático y por tanto para la defensa de la biodiversidad, la agricultura y el paisaje de nuestras islas».

En su caso, ¿qué medidas de este tipo han adoptado?

Nuestro proyecto IFV MALLORCA SOSTENIBLE se ubica en una finca de 100 hectáreas de las cuales sólo 32 se destinan al parque solar. Es decir, únicamente el 30% del terreno. El resto va directamente vinculado a esponjamiento y rehabilitación paisajística y compensación agraria. Además de realizar un proyecto agrovoltaico que permite la ganadería y apicultura dentro del parque, hemos cedido gratuitamente más de 50.000 m2 para uso agrícola independiente y ajeno a nuestra instalación. Cabe destacar que estamos hablando de unos terrenos que ayer no tenían ningún valor ni producción agrícola, así que podemos decir que hemos creado 50 nuevas hectáreas con futuro uso agrícola para Mallorca.

En la actualidad, se tramitan o proyectan «más de 60 centrales fotovoltaicas en suelo rústico en Mallorca», según advirtieron recientemente entidades ecologistas. ¿Son cifras asumibles para Mallorca?

Veamos: 60 instalaciones de 1 MW equivalen a 60 MW y si son de 20 MW a 1.200 MW, luego queda claro que lo importante no es el número de instalaciones sino la potencia de cada una de ellas. Directamente desconozco si «la advertencia ecologista» es por exceso o por defecto. En todo caso a fecha de hoy contamos, solamente, con 230 MW instalados en generación y 100 MW en autoconsumo. Consciente del interés por la regulación energética de estos grupos solo puedo decirle que la Ley de Cambio Climático Balear – vigente - exige y obliga a que en el año 2030 hayamos instalado 1.600 MW en generación ( parques solares ) y 500 MW en autoconsumo. Según lo anterior, debo deducir que la advertencia de los grupos que ha citado es por defecto y no por exceso, pero insisto que lo desconozco. ¿Es asumible? Desde luego, además de necesario y obligatorio por mandato legal. Nuestra Ley de Cambio Climático ha sido reconocida mundialmente como fuente normativa del principio de justicia generacional, ir en contra de ella es ir en contra del futuro de nuestros hijos y nietos. En este sentido recomiendo a todos los padres estar atentos al síndrome de la “Solastalgia” que cada vez sufren más jóvenes.

¿Debería potenciarse más la instalación de parques solares en entornos urbanos, como puedan ser los polígonos, por ejemplo?

Todos los entornos periurbanos son excelentes emplazamientos para los parques por su proximidad a los centros de consumo y por tanto por su optimización de recursos económicos y ambientales. Esta proximidad es la base del concepto de Sistema eléctrico distribuido necesario, además, para su futura hibridación con infraestructuras esenciales como son las electrolineras industriales para lograr los objetivos básicos de la movilidad sostenible.

Se habla de que la instalación de plantas solares flotantes puede dar un nuevo impulso a la producción de energías limpias.

Supongo que me habla del proyecto experimental de energía solar FV en aguas abiertas denominado SOLARDUCK, una hibridación de implantación solar en el perímetro de aguas de una plataforma eólica marina preexistente en los Países Bajos. Se trata de una tecnología extrema y por tanto mucho más cara que la solar terrestre, lo que evidencia la ansiedad mundial en nuevos desarrollos tecnológicos para paliar la grave crisis energética que padecemos. El mundo carece de energía suficiente para todos y se ha abierto la carrera hacia la soberanía energética mediante fuentes autóctonas y aprovechando los recursos propios al abasto. Hoy más que nunca se hace necesario alcanzar el Objetivo: «Islas 100% Renovables». Hablar de energía es hablar de tarifa eléctrica y de inflación derivada y costes de producción diferidos: «Energía cara, población pobre». En eso la tecnología más competitiva es la energía solar terrestre porque es la más barata en sus costes de generación, no en vano como acredita el último Informe de la Agencia Internacional de la Energía 2021 : «la solar FV terrestre es la que más se ha implantado en el mundo», siendo su cuota de penetración superior a la suma del resto de tecnologías juntas ( eólica marina y terrestre, biomasa, etcétera). Otra modalidad, en la que además ya contamos con experiencia propia en Solarhome Mallorca, es la solar FV flotante en “aguas quietas o interiores”: embalses, balsas de riego agrarias, lagunas, etc.. En estos supuestos concretos el sobrecoste asociado a los elementos de flotabilidad se compensan con los beneficios por la menor evaporación del recurso hídrico y por ende por su aportación ambiental vía ahorro de recurso hídrico dentro de lo que denominamos “Ciclo del Agua”.

Suscríbete para seguir leyendo