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Sebastià Pujol: «La gente tiene miedo de que un cable tan potente pase cerca de sus casas»

«Los hechos van en contra de lo que dicen; cuando te cuentan que no hay nada definido pero hacen catas topográficas, te sientes engañado»

Toni Pujades, Sebastià Pujol, Jaume Cerdà y Magdalena Aloy, fotografiados en sa Ferradura, uno de los posibles canales de entrada del cable a Mallorca.

Toni Pujades, Sebastià Pujol, Jaume Cerdà y Magdalena Aloy, fotografiados en sa Ferradura, uno de los posibles canales de entrada del cable a Mallorca. / Redacción

Redacción

Hace un año, el ayuntamiento de Alcúdia escenificó un frente común para oponerse a la entrada del segundo cable eléctrico desde la península, que en un principio se planteaba por la zona de la Victòria. Desde entonces, los vecinos de la zona se han movilizado alrededor de una nueva plataforma muy activa que pretende llegar lo más lejos posible en su lucha contra un proyecto que consideran altamente tóxico para las personas. Sebastià Pujol, uno de los portavoces, acompañado por los representantes vecinales Toni Pujades, Magdalena Aloy y Jaume Cerdà, explica en esta entrevista sus inquietudes sobre esta cuestión. 

¿Cuándo oyeron hablar por primera vez del segundo cable eléctrico?

S.P.: :Creo que fue a raíz de una información de DIARIO de MALLORCA, que publicó un artículo sobre el posible trazado del cable. Esto fue el detonante de todo. Antes había habido una rueda de prensa convocada por todos los partidos del Ayuntamiento. La entonces alcaldesa Bàrbara Rebassa (PSOE) habló muy claro: no querían que el cable destrozara la Victòria, que es un enclave muy querido por todos los ‘alcudiencs’, ni que pasara por zonas urbanas residenciales. Inicialmente, ese primer trazado iba directo a Alcúdia cruzando todo el puerto. 

Hace unos años, el municipio ya se movilizó contra un cable eléctrico que pasaba cerca de zonas escolares.

S.P: En 2015 hubo una movida muy grande cuando intentaron poner un cable de alta tensión que comunicaba la antigua central de Alcanada con la del Murterar. Entonces, maestros, padres de alumnos, regidores y vecinos se manifestaron. Red Eléctrica tuvo que rectificar el trazado en una semana para alejarlo de la zona escolar. Aquí hay una gran concienciación sobre estas cuestiones. Ahora tenemos la segunda movida, que es más grave. En 2015 se hablaba de un cable de unos 60 megas, y el de ahora es de más de 200 megas. Además, en Alcúdia hay una sensibilización muy grande con el cáncer. Yo mismo he padecido uno y mi oncólogo me ha dicho que el municipio es uno de los que más casos de cáncer presentan.

¿Cómo se explica este fenómeno?

S.P: Me imagino que son las centrales eléctricas. Tenemos el butano, la depuradora, lo de Cemex, la desaladora...Todo cae aquí. Lo que es un hecho relevante es que hay muchos casos. Lo dicen los oncólogos. A la gente le da miedo que este cable, de tanta potencia, pase a cuatro metros de sus dormitorios. Afecta a más de 3.000 viviendas.

¿Por qué están tan seguros de que pasará tan cerca de las zonas residenciales si el trazado, según Red Eléctrica y las instituciones, todavía no se ha definido?

S.P.: Es lo que siempre han mantenido, pero mientras lo decían estaban haciendo catas topográficas. De hecho, han señalizado todo el trazado hasta la central de es Murterar. Hay marcas en el suelo. Es decir, te dicen que no hay trazado y hacen un topográfico, te dicen que no hay nada definido y hacen catas en la Victòria, que es cuando el Ayuntamiento se alertó, te dicen que no hay trazado y hay un barco en la bahía haciendo fondeos. Nos están manipulando.

¿Cuánta gente forma parte de la plataforma?

 S.P: Hay muchísima gente, no se puede cuantificar. Solo en el chat hay unas 370 personas. Las asociaciones de Ca s’Anglès, Mal Pas-Bonaire, Corral de’n Bennàssar...están representadas en el chat a través de sus presidentes y cada una de ellas afecta a centenares de vecinos. Hay una preocupación muy seria, la gente no quiere que se carguen un paraje que no está degradado como este. En la bahía de Pollença solo está degradada la zona del club náutico del puerto de Pollença, pero no la parte de Alcúdia, que es prácticamente virgen y es una zona preciosa, envidiable. En cambio, la bahía de Alcúdia también está degradada por la planta hotelera, el emisario de la depuradora, las botellas de gas butano, el puerto de Alcudiamar...Es una bahía tocada. Otra gran preocupación que tenemos es que cuando metan el cable por el subsuelo del fondo marino, la bentonita (una grasa) se extenderá por todo y es muy tóxica. Matará toda la posidonia que haya cerca. Y son miles de metros cuadrados que no podrán repoblarse porque el fondo de la zona de la Victòria es rocoso y no arenoso. En Santa Ponça, la bentonita del primer cable eléctrico provocó un estropicio ecológico pero se pudo repoblar con un 90% de éxito porque es una zona arenosa. Aquí no podrán hacerlo, será un atentado.

¿Por qué motivo creen que se ha descartado la entrada del cable por la bahía de Alcúdia, que a priori parece la opción menos impactante y la más directa para conducir el proyecto a la central de es Murterar?

S.P.: Allí ya existen dos emisarios soterrados a seis metros de profundidad que se dirigen a la central. No importaría hacer obra ni levantar ninguna calle, no se molestaría a los vecinos. Aquí quieren enterrar el cable a solo un metro de profundidad. No se entiende. No conocemos los motivos.

M.A.: Las dos bahías están protegidas, están en la Red Natura 2000. ¿Por qué una sí y la otra no? Red Eléctrica nos dijo que hizo una inspección visual y vio que en una parte había más posidonia que en la otra, pero no hay un estudio medioambiental que lo avale. No comprendemos el motivo. Han priorizado la posidonia a la salud de las personas. Ellos mismos, en el documento del plan, dicen que hay que priorizar que el cable pase a más de 200 metros de las zonas urbanizadas y a 100 metros de las viviendas unifamiliares. Aquí no lo cumplen ni de lejos. 

S.P.: Antes de que se decidiera que el cable entrara por Alcúdia, Red Eléctrica planteó que entrara por la bahía de Palma y hacer torres de alta tensión que atravesaran la isla hasta llegar a es Murterar. Medio Ambiente descartó esta opción por su impacto visual y estético. Inicialmente no plantearon en ningún momento que el cable entrara por el norte porque eran zonas protegidas, sino por Palma. Las dos bahías son LIC, tienen posidonia por igual, aunque la de la bahía de Pollença es más sana que la de la bahía de Alcúdia. ¿Por qué no pueden hacer un cableado de alta tensión soterrado por las carreteras? Dicen que no es posible porque las leyes no lo permiten. Pues si estas normas son obsoletas deberían cambiarse. 

Red Eléctrica ha asegurado en diversas ocasiones que el trazado definitivo se consensuará y podrá ser objeto de alegaciones. ¿Se lo creen o bien temen que sea una política de hechos consumados?

S.P.: Son hechos consumados. Te pueden contar historias, pero los hechos van en contra de lo que dicen. Cuando te dicen que no hay nada definido y te hacen un topográfico, te sientes engañado. La presidenta Armengol dijo en el Parlament que todavía no se ha decidido nada, pero ahora tenemos un barco de Red Eléctrica que hace prospecciones en la bahía de Pollença, justo aquí delante. Nos mienten, nos engañan, nos manipulan, hacen lo que quieren con nosotros.

¿Creen que la proximidad de las elecciones influye en la falta de información sobre el proyecto?

S.P.: Claro, están esperando a que pasen las elecciones. Es evidente. Después sacarán el trazado y tal vez lo impongan de mala manera. Tenemos a un ingeniero en la plataforma que dice que Red Eléctrica podría hacer un proyecto constructivo, lo que evitaría las alegaciones, los permisos y los informes. Además, si te dan 30 días para alegar, no hay tiempo suficiente porque son documentos con miles de páginas.

J.C.: Los técnicos de la conselleria de Medio Ambiente nos dijeron que ellos no son capaces de hacer alegaciones en 30 días. No hay capacidad para responder.

S.P.: Red Eléctrica hizo una serie de consultas a siete organismos de Balears y nadie contestó en relación al apartado de la salud pública. No dijeron nada. Solo contestó Agricultura, con una pequeña mención. Todos dan por bueno lo que Red Eléctrica plantea.

¿Por qué creen que el cable es tan perjudicial para la salud como sostienen?

S.P.: Ellos dicen que el magnetismo no es malo para la salud de las personas, pues que se hagan una resonancia magnética cada día en el hospital.

M.A.: Hay mucha documentación a favor y en contra, lo que pasa es que no se entiende que antes quieran pasar la posidonia por delante de la salud de las personas. A nadie le hace gracia que le pasen un cable de estas dimensiones por delante de su casa. Tenemos un compañero que trabaja en centrales nucleares y dice que nunca tendría su casa delante de una torre de alta tensión ni un cable de este tipo. Ellos mismos recomiendan que estos cables deben alejarse 200 metros de los núcleos de población y 100 metros para las viviendas aisladas.

T.P.: El norte de Europa está más avanzado que nosotros en estas cosas. Un alemán no compra una finca si ve una torre de alta tensión. Allí, la normativa es mucho más estricta. 

S.P.: Los alemanes sitúan estos cables a 500 metros de los núcleos urbanos. En toda Europa van con cuidado con estos temas. En el BOE de 22 de diciembre de 2021 el Ministerio de Transición Ecológica publicó estas recomendaciones de 200 metros de los núcleos urbanos, será por algo, pero por desgracia no se impone como una norma o una ley, sino como una recomendación que se están saltando. Todos sabemos que los campos magnéticos provocan somnolencia, dolores de cabeza, migrañas, malestar general...incluso hay gente con problemas de piel y de depresiones. Es una realidad contrastada con los médicos. Luego podemos discutir si provocan cáncer o no. Hay informes científicos que dicen que provocan leucemia a los niños. 

¿Cuánta gente puede quedar afectada directa o indirectamente por el cable en Alcúdia?

S.P.: Hay más de 3.000 viviendas, unos catorce kilómetros de recorrido terrestre. Podría haber entre 6.000 y 8.000 personas afectadas de forma directa, pero las que están a 20 metros del cable también están afectadas porque el magnetismo se traslada. 

¿Además de los temas de salud, que son los más importantes, las viviendas de esta zona podrían perder valor por esta cuestión?

S.P.: También. Aquí hay un mercado inmobiliario de no residentes muy importante. Cuando vienen, algunos ya vienen con el medidor de magnetismo. Yo me he encontrado algunos casos. Quieren comprobar que la casa que compran no tenga magnetismo.

Se han reunido con casi todos los partidos políticos. ¿Han encontrado el apoyo que buscaban?

S.P.: No esperamos nada. Ni de los que gobiernan, ni de los de la oposición. Nos sentimos engañados, defraudados, manipulados. Nos han tomado el pelo. Nosotros queríamos conseguir un consenso en el Parlament y los que nos han atendido más tarde, curiosamente, han sido PSOE y Més. Ahora sabemos por qué lo hacían. Querían retrasar al máximo nuestras conversaciones con ellos porque así había menos posibilidades de que la Proposición no de Ley pudiera entrar a tiempo. De hecho, solo quedan dos sesiones del Parlament y desde la oposición nos dicen que en la comisiones previas los partidos que gobiernan usan su mayoría para no llevar la PNL a votación y no degradar la imagen política de Armengol antes de las elecciones. Lo hacen con toda la intención. La PNL no se va a debatir, la están boicoteando.

¿Hasta dónde están dispuestos a llegar como plataforma?

S.P.: Madrid y Bruselas. Seguiremos expresando nuestras reivindicaciones y por ello damos las gracias a los medios de comunicación por darnos voz. El actual Govern no ha querido intermediar por nosotros ni nos ha representado ante el consejo de Ministros y Red Eléctrica. Pueden pasar mil cosas, tal vez un cambio político.

¿Lo desean?

S.P.: No, nosotros preferimos no pronunciarnos políticamente porque dentro de la plataforma hay muchas tendencias e ideologías. Nosotros relatamos evidencias que nos están pasando. La plataforma agrupa a gente que dice rotundamente que no quiere el cable y gente que se conforma con cambiar el trazado. Hay un abanico amplio de sensibilidades.

¿Se sienten apoyados por el Ayuntamiento?

J.C.: Está con nosotros pero lo llevamos a remolque. Todas las reuniones que hemos hecho con los políticos son programadas por nosotros, no por el Ayuntamiento, que hasta ahora no ha movido un pelo. Hemos promovido una comisión mixta y se lo hemos dado todo hecho.

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