Borrasca Juliette en Mallorca: Los olivares necesitarán diez años para recuperarse de los efectos de la nevada

Los graves daños que sufrieron las plantaciones debido a la borrasca Juliette auguran temporadas de dificultades en la producción de aceite de oliva - La caída masiva de ramas y árboles provocará un descenso del 40 por ciento

Los olivares necesitarán diez años para recuperarse de los efectos de la nevada

Los olivares necesitarán diez años para recuperarse de los efectos de la nevada / Joan Mora

Joan Mora

Los olivares de la Serra de Tramuntana necesitarán una década para recuperar el aspecto que tenían hasta hace quince días, lo que augura unos años de dificultades en la producción de aceite de oliva como consecuencia de los graves daños que sufrieron las plantaciones durante el episodio de nieve provocado por el paso de la borrasca Juliette.

El presidente de la cooperativa, Miquel Gual, ha reconocido que «como mínimo tendrán que pasar diez años para que los olivares se recuperen» de la gravedad de los daños que sufrieron con la nevada. Como consecuencia de la intensa nevada, los olivares y los bosques de la Serra sufrieron numerosas bajas de árboles. Los olivos sufrieron cuantiosos daños materiales por la caída de ramas y no hay olivar que no haya sufrido las consecuencias a partir de la cota de los 400 metros de altura. En este sentido, Miquel Gual ha señalado que la recuperación de los olivares «requerirá la ayuda de las instituciones» para hacer frente a la elevada factura que supondrá restablecer la normalidad a los cultivos dañados con la nevada. Por eso, desde la cooperativa agrícola Sant Bartomeu «estaremos pendientes de si finalmente hay declaración de zona catastrófica» así como «de las ayudas que pueda habilitar el Consell» que ayuden a paliar los daños.

Los olivares necesitarán diez años para recuperarse de los efectos de la nevada

Los olivares necesitarán diez años para recuperarse de los efectos de la nevada / Joan Mora

Por su parte, el presidente de la Denominación de Origen Oliva de Mallorca, Miquel Arbona, ha señalado que en una reunión del Consorcio Serra de Tramuntana celebrada esta misma semana se habló de una ayuda de 35 euros por olivo dañado, lo que la considera como una cifra justa.

Miquel Gual ha puesto de manifiesto que la tramitación de solicitudes de ayuda necesitará de una larga tramitación administrativa, por lo que ha instado a las instituciones «a ser ágiles en la tramitación y concesión de ayudas» si finalmente se articulan líneas de apoyo a los propietarios de fincas. El presidente de la cooperativa ha afirmado que «los payeses estamos dispuestos a escuchar» las propuestas que puedan hacer las diferentes administraciones para ayudar a paliar los daños en la agricultura provocados por la nieve.

Al margen de las subvenciones que se puedan otorgar a las explotaciones agrarias de la Serra de Tramuntana, para Gual «el trabajo que ahora queda de antemano es adecentar los olivares». Por eso ha instado a los propietarios de las fincas afectadas «a trabajar para recuperar la normalidad» que pasa por «podar los árboles y retirar las ramas y olivos que tumbó la nieve». Para Gual, esta tarea «es muy importante hacerla ahora, ya que, de no hacerse, podría dar pie a que más adelante surgiera la plaga».

Los olivares necesitarán diez años para recuperarse de los efectos de la nevada

Los olivares necesitarán diez años para recuperarse de los efectos de la nevada / Joan Mora

En el mismo sentido se ha manifestado Arbona, quien ha explicado que la única opción viable en los olivares de la zona es la quema de la rama. Para Arbona este trabajo «es muy urgente y debe hacerse antes de que día 1 de mayo les llegue la prohibición anual de cremas». Miquel Gual apuntó que la caída masiva de ramas y árboles en los olivares de la Serra podría acarrear otra consecuencia: el descenso de la producción. Apunta que esta disminución podría situarse en un 40% en comparación a una temporada normal.

Peligro de incendios

Lo que debía ser una nevada como cualquier otra que cada año se da en la Serra de Tramuntana, en esta ocasión fue especialmente dañina para la agricultura. Además de los miles de olivos que se ven afectados por la caída de ramas o del árbol completo, también deben añadirse los cuantiosos daños que sufrieron los bosques. Y no sólo los de Sóller, sino el del conjunto de la Serra de Tramuntana. La acumulación de nieve provocó que los encinares y pinares registraran también numerosas bajas. Así, algunos bosques son actualmente impracticables por la cantidad de árboles que cayeron, un problema que podría agravarse de cara a la temporada de incendios.