Memoria histórica

Los arqueólogos de Son Coletes de Manacor defienden seguir abriendo fosas para sacar a la luz «las realidades» de la represión en Mallorca

Las excavaciones en el cementerio 'manacorí' han dado muchas sorpresas, en esta tercera campaña los expertos se fijan como principal reto establecer los límites del antiguo camposanto

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

El equipo de expertos de Aranzadi y Atics llevan dos semanas trabajando en el cementerio de Son Coletes de Manacor en su tercera campaña de excavaciones que ya ha sacado a la luz siete nuevas fosas. Llevan 300 metros cuadrados excavados, quedan unos mil más. Es la campaña más ambiciosa ya que se prolongará cuatro o cinco meses. Por ello, los expertos tienen claro que el principal reto es establecer los límites reales del antiguo cementerio y, dentro de estos límites, determinar en cuantas zonas salen «zanjas de represión». Son palabras de Cesc Busquets, arqueólogo coordinador de Atics, que no duda sentenciar que la «gran lección que nos está dando Son Coletes es que debemos abrir, abrir y abrir fosas porque solo con su apertura, su excavación y su exhumación empezaremos a ver realidades».

VÍDEO | Localizadas otras siete fosas en el cementerio de Son Coletes

Manu Mielniezuk

«Es lo que piden las entidades memorialísticas: verdad, justicia y reparación», reconoce Busquets que sentencia que «la verdad solo la podemos lograr teniendo conocimiento de los hechos. La verdad la encontramos abriendo las fosas y así podremos escribir la historia realmente como pasó». Y es que Son Coletes pone la verdad sobre la mesa.

"Solo abriendo y excavando podremos encontrar la verdad"

Pero no solo saca a la luz la verdad. Las dos excavaciones han estado llenas de sorpresas. «Son Coletes nos da una gran lección», reitera el experto. Por ejemplo, cita los resultados de la primera campaña: la verdad que nos dio fue que no todas las víctimas que la memoria oral decía que estaban en el antiguo cementerio de Son Mas y que podrían haber sido quemadas, fueron recuperadas en Son Coletes. Es el caso de Sebastià Palmer o el relojero Antoni Alomar. «Nos falta encontrar a su mujer Margalida Jaume pero hay esperanza de encontrarla». En la segunda campaña, la sorpresa fue localizar a un grupo de mujeres que solo podían ser las milicianas o Aurora Picornell y las Rojas del Molinar. «Han sido estas últimas, lo que cambia la memoria oral que apuntaba que habían sido asesinadas en Porreres y enterradas allí. Son Coletes nos está dando muchas lecciones. No solo se ocultaron muchas cosas sino que Son Coletes nos permite conocerlo. Solo abriendo y excavando podremos encontrar la verdad». «Puede pasar de todo», admite. Y recuerda que «abrimos Porreres y ahora entendemos por qué nos faltaba tanta gente, estaban en Son Coletes. El abanico de posibilidades que nos da es enorme».

Resolver interrogantes

En la misma línea se pronuncia la antropóloga coordinadora de Aranzadi, Almudena García-Rubio: «Esperamos resolver los interrogantes que siguen abiertos como localizar los límites del cementerio antiguo y luego seguir encontrando fosas algunas de las cuales que sean completas porque hasta ahora las criptas solo nos dejan abrir pequeñas ventanas, a ver si conseguimos localizar algunas fosas completas y así somos capaces de interpretar el orden de enterramiento».

«Los límites del cementerio los conocemos por la fotografía aérea de 1945 pero no los hemos visto materialmente. Queremos ver, respeto a estos límites, cuál es la distribución de fosas. Tenemos fosas de la cruz hacia una mitad y la otra mitad los sondeos han sido negativos por ello hay que hacer más sondeos para ver qué pasa en la otra mitad del cementerio. Es otro interrogante abierto. Luego el estudio de los restos que vayamos exhumando nos permitirá seguir hablando de grupos y de fechas que es lo que nos permitirá determinar las identificaciones».

García-Rubio tiene claro que las sorpresas que ha habido en Son Coletes permiten abrir el abanico de cara a las identificaciones: «Tener una perspectiva más amplia y da esperanzas a las familias que o bien no saben donde está su familiar o bien pensaba que estaban en Porreres».

«Es una ventaja y una oportunidad porque tenemos posibilidad de abrir todo lo que se pueda abrir y tener la mirada general que es lo que nos faltaba hasta ahora». Así, la experta calcula que al finalizar esta tercera campaña cree que tendrá «una perspectiva completa para dar una interpretación más segura».

El codirector de las excavaciones, Jaume Servera, sentencia que el reto es esclarecer definitivamente cómo funcionaba Son Coletes para «entender cómo funcionó la represión en Manacor» lo que permitiría «confirmar o desmentir lo que se ha contado ahora».

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