La ubicación de la futura unidad de salud de Peguera, motivo de quejas vecinales

El pleno del ayuntamiento de Calvià que se celebra este jueves lleva en el orden del día dos cesiones de solares para construir nuevas unidades básicas de salud en Peguera y Son Ferrer, tal y como anunció el Ibsalut el pasado mes de octubre, con una inversión prevista de 3,5 millones de euros por parte de este organismo autonómico.

En el caso de la instalación de Peguera, la ubicación elegida, en la calle Monte con la calle Romana, ha sido cuestionado por algunas entidades vecinales, al entender que no es un lugar lo suficientemente céntrico para que puedan acceder de forma fácil sobre todo las personas mayores. 

Representantes vecinales defienden que se podría aprovechar la ubicación actual de la UBS, en el centro de la localidad, en la calle de las Malgrats, para ampliar dependencias y seguir prestando el servicio sanitario en ese punto.  

Solar municipal

El Ayuntamiento informó ayer de que la nueva UBS de Peguera se construirá en un solar municipal, de más de 3.500 metros cuadrados, ubicado en la calle Monte, con la calle Romana. Explicaron fuentes municipales que había dos terrenos municipales en Peguera disponibles para albergar equipamientos públicos y que fue la conselleria de Salud la que consideró que éste era más idóneo. Respecto a la posibilidad de mantener la UBS donde está actualmente, el Consistorio calvianer considera que «está situado en un semisótano, no accesible».

Local municipal

«Se trata de un local municipal dentro de una comunidad de propietarios y cualquier obra de accesibilidad no puede hacerse sin la conformidad de la comunidad de vecinos», indican desde el gobierno municipal. Agregan estas fuentes que el local «tiene problemas de humedad» y que, aunque se han ido haciendo reparaciones, «no se resuelve este tema». 

Además, zanja el Ayuntamiento, en estas dependencias, por sus características, no se podría hacer la ampliación necesaria que plantea el Ibsalut.

Por su parte, entidades vecinales lamentan la precariedad del servicio que se presta actualmente en Peguera. En este sentido, apuntan que el personal sanitario es insuficiente para atender la demanda existente.

«No tenemos urgencias, no hay pediatra y el horario de apertura es escaso. El médico no viene todos los días», sostiene estos residentes, quienes aseguran que se ven obligados a ir con frecuencia al PAC de Santa Ponça.