Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en Sant Antoni de Manacor: “Mi caso será un ejemplo para niñas y jóvenes”

“Estoy muy contenta. Al final, lo importante es que ha bailado una mujer y seguir adelante”, afirma tras concluir el Primer Ball en una abarrotada plaza Ramon Llull

Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en Sant Antoni de Manacor: “Mi caso será un ejemplo para niñas y jóvenes”

B. Capó

Biel Capó / Rosa Ferriol

Magdalena Pérez, de 33 años, escribe una página en la historia del Sant Antoni de Manacor. Es la primera mujer que se enfunda un traje de dimoni en las fiestas santantonieres y ayer protagonizó junto al Dimoni Gros y el otro dimonió el esperado Primer Ball. La expectación era máxima y el fervor santantonier tras 1.089 días de espera debido a la pandemia estalló cuando músicos y la colla de Dimonis salieron del Conservatori para dirigirse entre la multitud a la plaza Ramon Llull. Regalaron más de una hora de danzas al son del tradicional paraparaxim. Ya de nuevo en el Conservatori y con las emociones a flor de piel, Magdalena Pérez confesó que sintió “mucha emoción”. No dudó en mostrar su agradecimiento por “el trabajo hecho para hacer llegar la fiesta hasta aquí tanto al Patronat como la colla de Dimonis pero también a la Assamblea Antipatriarcal que lucha para que sea una fiesta más democrática”. “Estoy muy contenta. Al final, lo importante es que ha bailado una mujer y a seguir adelante”, sentenció Pérez que tiene claro que su caso “será un ejemplo para niñas y jóvenes. Si yo de pequeña no me había planteado poder ser dimoni es porque nunca había visto a nadie hacerlo. Ahora ya hay un ejemplo. Como en muchas otras cosas que ha pasado, cualquier persona puede hacerlo”. ¿Sus sensaciones? “Al final es formar parte de la fiesta pero de otra manera que es lo que queremos todos y todas”, confesó Magdalena Pérez que hasta ahora había formado parte de la fiesta como músico.

Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en el Sant Antoni de Manacor

Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en el Sant Antoni de Manacor / GUILLEM BOSCH

El pasado día 2 de enero, el Patronat de Sant Antoni, la Assemblea Antipatriarcal de Manacor y el Ayuntamiento, en un comunicado conjunto, anunciaron que por primera vez una mujer bailaría en el Primer Ball como dimoni. “La fiesta no podía seguir dando la espalda más años a la igualdad», sentenciaron. Cabe recordar que la Assemblea Antipatriarcal, que creó un grupo alternativo de Dimònies para bailar cada 16 de enero en la plaza de Sant Jaume (este año en la plaza Font i Roig), había pedido en reiteradas ocasiones desde 2016 al ayuntamiento de Manacor que acabara con la discriminación de las mujeres en las fiestas de Sant Antoni. Esta barrera se rompió anoche. En 2019 el Patronat organizó una especie de curso de enseñanza de coreografías y significado de la fiesta para que las mujeres que quisieran formar parte de la bolsa de substituciones, pudieran concurrir y ser elegidas llegado el caso. “Hace unos años se hizo un curso para ampliar la plantilla por si había alguna baja en la colla. Me apunté sin pensármelo. Nunca me hubiera imaginado poder bailar, siempre seguía a los dimonis como músico y cuando me lo dijeron me hizo mucha ilusión bailar con ellos y aprender de ellos”. Anoche esta santantoniera dio un paso más hacia unas fiestas más igualitarias al enfundarse el traje de dimonió. Preguntada por si su caso abrirá las puertas al resto de Obreries, no duda en responder que no es nadie para decirlo pero imagina que “sí porque normalmente se suele empezar con un ejemplo”. De momento, ella se muestra “encantada” porque le han dado la oportunidad de bailar y ha disfrutado.

Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en el Sant Antoni de Manacor

Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en el Sant Antoni de Manacor / GUILLEM BOSCH

Fervor por Sant Antoni

Sin ninguna duda, la capital del Llevant volvió a exhibir su fervor por Sant Antoni. “El Primer Ball es una locura”, confesó Juanjo Tur tras las primeras danzas. Preguntado por la gran protagonista de la velada, Tur sentencia un “creo que se le da demasiado importancia al hecho de que haya bailado una mujer porque tanto el Dimoni Gros como los dimonions son personajes, no es la persona que se enfunda el traje, por lo tanto, sea quien sea, la fiesta es la fiesta y es más importante la fiesta que si quien esté debajo del traje se llama Toni o Antonia. El dimoni es un personaje intransferible”.

En la misma línea se postula Aina Navega, una serverina que lleva muchos años asistiendo al Primer Ball de Manacor porque “me gusta disfrutar de las fiestas de Sant Antoni de otros pueblos”. “El hecho de que una mujer baile en la colla de dimonis me parece un paso muy importante. No sé si servirá de referente para los otros pueblos del Llevant. Me parece injusto que la mujer solo salga en el Primer Ball, creo que si ha bailado ahora también puede hacerlo día 16 pero bueno es un primer paso y es muy importante. Creo que servirá de referente para la comarca del Llevant”.

Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en el Sant Antoni de Manacor

Magdalena Pérez, la primera mujer 'dimoni' en el Sant Antoni de Manacor / GUILLEM BOSCH

“Después de la pandemia, todo el mundo deseaba que regresara la fiesta”, aseguró Sebastià Capó tras presenciar el Primer Ball con Magdalena Pérez como dimonió. “Que baile una mujer creo que debe ser una cosa totalmente normal. No debería ser noticia. Es un tema que todos deberíamos tener asumido con total naturalidad porque lo importante es la figura no la persona que hay debajo del traje. En otras danzas de Manacor ya ha pasado tanto en los Cossiers, Moratons o Indis sin ningún problema”, razonó Capó. En la misma línea, se postuló Llucia Amorós: “Tiene un significado muy importante pero lo que importa es la figura”. “Ha sido muy emocionante. La pandemia nos ha obligado a esperar mucho tiempo y que baile una mujer significa que hemos avanzado como sociedad, estoy muy agradecida”, afirmó Neus Febrer. La misma emoción sintió Natalia Ramos: “Es muy importante porque significa que vamos avanzando como pueblo. La tradición no cambia”, explicó tras ver danzar la colla de dimonis. “Hay mucho ambiente y después de la pandemia lo sentimos de todo corazón”.

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