Educación

El personal de las 'escoletas' de Marratxí denuncia retrasos en el pago de las nóminas

El Ayuntamiento valora la posible rescisión del contrato con la empresa concesionaria

Bàrbara Mulet, portavoz de los trabajadores de la 'escoleta' de Es Pont d'Inca Nou.

Bàrbara Mulet, portavoz de los trabajadores de la 'escoleta' de Es Pont d'Inca Nou. / Miquel Bosch

Miquel Bosch

Bàrbara Mulet, portavoz de la 'escoleta' municipal de Es Pont d’Inca Nou, ha explicado la situación que ha provocado la protesta de los profesores de las dos ‘escoletas’ municipales. Explica que ella lleva cuatro años en el centro y nunca ha cobrado su retribución de manera puntual. Algunos meses ha cobrado la totalidad a mediados de mes y otros la empresa concesionaria ha repartido en dos pagos la correspondiente mensualidad. 

Esta situación que ella lleva soportando desde hace cuatro años, hay algunos profesores que la padecen desde el primer día, desde hace diez años. Esto conlleva que los docentes no puedan efectuar una buena gestión de sus nóminas, ya que no saben qué día van a poder cobrar.

Otra de las consecuencias de esta anormalidad es que el claustro está cambiando continuamente, lo que perjudica tanto a los profesores que quedan como a los niños que ven cómo sus tutores van cambiando, con la falta de adaptación que esto produce.

Por su parte, Miquel Cabot, alcalde de Marratxí, explica que estas dos ‘escoletas’ fueron inauguradas en el año 2010 por parte de José Ramón Bauzá, por entonces alcalde de Marratxí, y Francesc Antich como president del Govern. Los centros tenían un coste superior a los dos millones de euros, de los que la conselleria de Educación había subvencionado unos 666.000 euros.

Las obras fueron adjudicadas a Proyectos Baula, S.L. Según el contrato, se haría cargo del coste de las obras a cambio de una adjudicación de las ‘escoletas’ por 25 años. También se les hizo entrega de la subvención.

El alcalde asegura que desde el primer día no se ha pagado los salarios en la fecha acordada, aunque precisa que no ha habido impagos sino retrasos en los pagos. Añade que el Consistorio paga mensualmente la liquidación de la diferencia de la cuota de familias empadronadas, que asciende a unos 20.000 euros mensuales.

La empresa pone como excusa que no cobra del Consistorio, cosa totalmente falsa, según Cabot, ya que cada mes se le hace el ingreso oportuno. Según el Ayuntamiento, la cuota que cobran las escuelas de los padres es más que suficiente para hacer frente a los pagos de los profesionales. La situación se ha agravado tanto que esta empresa ha recibido varios embargos por parte de la Seguridad Social.

Miquel Cabot explica que hace un año se efectuó a la empresa una oferta para rescindir el contrato vigente de manera amistosa, cuyo plazo para su aceptación finaliza en este mes de diciembre. En caso contrario, el Ayuntamiento está valorando la posibilidad de rescindir el contrato en los juzgados y estudia si el motivo de los atrasos en el pago de las nóminas a los profesionales es una causa suficiente para que el contrato sea impugnado.

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