El pleno celebrado este jueves en Alcúdia ha aprobado por unanimidad una moción de urgencia presentada por PSOE y Més, componentes del equipo de gobierno junto a El Pi, en la que la institución defiende que el segundo cable eléctrico «entre por la ubicación que menos impacto tenga sobre la ciudadanía, las zonas pobladas y el territorio del municipio de Alcúdia» y reclama al Ministerio de Transición Ecológica y al Govern balear que los estudios de las alternativas de entrada del cable «se hagan con la participación política y técnica del Ayuntamiento», además de instar a estas instituciones que envíen al Consistorio «toda la documentación técnica referente a las alternativas». 

Posteriormente, a instancias del PP, el equipo de gobierno ha accedido a incorporar un nuevo punto que implica a todos los partidos con representación municipal en la toma de decisiones relativas al segundo cable, por lo que la moción, la tercera que ha debatido el pleno en relación al polémico proyecto, ha obtenido el consenso de todos los partidos a pesar de que en un principio la portavoz del PP, Fina Linares, ha acusado al gobierno local de contrarrestar la propuesta de la oposición con una moción que «no dice nada y pretende quedar bien con todos».

Previamente, la sesión plenaria, a la que han acudido numerosos vecinos preocupados por la posible afectación del trazado del cable en las zonas residenciales, ha desestimado la moción presentada por PP, Cs, UxA y Vox en la que se reclamaba que el cable eléctrico entre en el municipio por la bahía de Alcúdia al considerar que el trazado terrestre para llegar a la central de Es Murterar es mucho más corto que si el proyecto accede por la bahía de Pollença. Esta propuesta ha sido rechazada por el voto en contra de PSOE, Més y Podemos, mientras que El Pi, partido del alcalde Domingo Bonnín, ha optado por la abstención. En cambio, la moción defendida por Podemos, que también reclama transparencia y un debate «abierto y racional» sobre la necesidad del segundo cable, sí ha obtenido el beneplácito municipal por doce votos a favor y cinco abstenciones.

Los diferentes portavoces de la oposición han recriminado al equipo de gobierno falta de transparencia en esta cuestión y han denunciado la alarma que provoca a los ciudadanos la «incertidumbre» sobre el trazado del cable, ya que las tres alternativas que se han hecho públicas afectan en mayor o menor medida a zonas residenciales y turísticas del municipio, además de a las praderas de posidonia. 

El alcalde Bonnín ha negado tajantemente que el Ayuntamiento haya pactado un trazado con el Govern y ha asegurado que en la reunión del pasado 6 de octubre en la sede de la conselleria de Transición Energética solo hubo un «principio de acuerdo» para trabajar en un trazado alternativo menos impactante. También ha recordado que el Ayuntamiento ha presentado un contencioso ante el Tribunal Supremo contra la resolución del Consejo de Ministros que aprobó el plan energético que incluye el segundo cable entre la península y Mallorca. «No podemos decidir, solo influir, haremos lo posible para que el proyecto sea lo menos perjudicial posible para la gente», ha añadido. 

Respecto a la posible entrada del cable por la bahía de Alcúdia, el regidor de Més, Tomàs Adrover, responsable de Medio Ambiente, ha señalado que Europa informaría en contra por la afectación sobre la posidonia. «Si hay informes negativos, el peligro es que Red Eléctrica entre el cable por donde quiera y el mal ya estaría hecho», ha apuntado.

Por su parte, la exalcaldesa Bàrbara Rebassa (PSOE), ha asegurado que no hay ninguna propuesta en firme para la entrada del cable y ha justificado su voto en contra a la moción conjunta de la oposición (menos Podemos) en la posterior presentación de la citada propuesta de urgencia, que «es más amplia» y no entra en consideraciones técnicas sobre el mejor trazado porque «no estamos en condiciones para decir por dónde tiene que entrar». «Intentaremos encontrar el equilibrio entre el Medio Ambiente y las personas», ha zanjado Rebassa.

Al final del pleno han intervenido algunos vecinos para expresar su preocupación y reclamar transparencia sobre esta cuestión al Ayuntamiento. Los residentes se han movilizado y han recogido centenares de firmas contra el proyecto que serán registradas en los próximos días.