Las Cooperatives Agro-Alimentàries Illes Balears dan la voz de alarma y expresan su preocupación ante un posible abandono de las explotaciones ganaderas. La entidad está detectando muestras de reducción y abandono de la actividad agraria en fincas ganaderas de las islas. Así, su presidenta Jerònima Bonafé concreta que las escasas precipitaciones, unidas a las altas temperaturas, se suman a un «escenario muy complicado» marcado por el aumento de precios de la energía, los inputs y los costes de producción en general».

Reducción

«Nuestros ganaderos socios están reduciendo el número de cabezas de ganado para intentar ahorrar costes. Esta realidad implica muchas dificultades para la supervivencia de las explotaciones. Más aún en las islas», razona Bonafé.

Desde las cooperativas se detalla que todos los pronósticos apuntan que hasta la segunda semana de noviembre no se prevén lluvias. Por ello, los pastos están sufriendo estrés hídrico. No crecen las plantas de forraje y las cosechas se ven afectadas.  

«Nuestros ganaderos socios están reduciendo el número de cabezas de ganado para intentar ahorrar costes»

Concretan además que la ganadería extensiva, que supone la opción más sostenible y respetuosa con el medio, se está viendo especialmente afectada por la situación actual.

Por todo ello, Jerònima Bonafé adelanta que Cooperatives Agro-Alimentàries pedirá en el Consell Agrari Interinsular de esta próxima semana que se contemplen ayudas al transporte y a los piensos porque son dos aspectos que actualmente no se compensan en el REB.

Mantenimiento

La presidenta de las Cooperatives Agro-Alimentàries Illes Balears sentencia que «el mantenimiento de las explotaciones agrarias es imprescindible para asegurar el suministro de alimentos, pero también lo es por su contribución a la conservación del territorio, del paisaje y de la biodiversidad». «La agricultura y la ganadería de las islas repercuten muy positivamente en el resto de actividades económicas y en el bienestar social», añade Jerònima Bonafé.