El sindicato CCOO ha anunciado este viernes la convocatoria de una nueva huelga indefinida del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos en Alcúdia a partir del próximo 7 de noviembre debido al «incumplimiento» por parte del Ayuntamiento del acuerdo que permitió desconvocar el parón del pasado mes de julio que dejó las calles del municipio llenas de desperdicios durante cinco días.

La organización sindical reprocha al Consistorio que no aprobara en el pleno del pasado 6 de octubre el nuevo pliego del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos para poder adscribirse al convenio autonómico y que no se haya realizado una auditoría de los vehículos de la contrata, cuyo mal estado «pone en peligro la seguridad y la vida de los trabajadores», según CCOO, que denuncia que la empresa concesionaria FCC Lumsa «sigue incumpliendo la ley de prevención».

CCOO acusa al Ayuntamiento de «incumplir los puntos principales del acuerdo» alcanzado en julio con la mediación del conseller Iago Negueruela. Una intervención del Govern que, según el sindicato, «no es garantía de cumplimiento de lo pactado y firmado». A su entender, este acuerdo solo consiguió «postergar la huelga fuera de la temporada turística para que los perjudicados sean solo los vecinos de Alcúdia y las personas trabajadoras de la contrata, preservando la imagen turística pero sin solucionar el problema».

El sindicato insiste en pedir la dimisión del alcalde Domingo Bonnín y de su equipo de gobierno integrado por El Pi, PSOE y Més, a quienes acusan de «no ser capaces» de aprobar el pliego de un «servicio esencial» perjudicando a los vecinos y a los trabajadores. «Si nadie lo soluciona, las calles de Alcúdia volverán a estar llenas de basura a partir del próximo 7 de noviembre», advierte la organización, que ya se manifestó el pasado 6 de octubre frente al Ayuntamiento para exigir la dimisión del gobierno local.

Por otra parte, el regidor de Podemos en el ayuntamiento ‘alcudienc’, José Manuel Aranda, presentará en el próximo pleno ordinario una moción de reprobación contra el alcalde Bonnín por «incumplir el acuerdo» que puso fin a la pasada huelga y porque el nuevo contrato «aún no se ha licitado».