La Fàbrica Nova de Sóller, que el martes sufrió un incendio que aparentemente fue intencionado, tiene una orden de consolidación estructural dictada por el Consell de Mallorca el febrero de este año.
La institución insular declaró la última fábrica de tejidos de Sóller que aún se conserva prácticamente intacta Bien de Interés Cultural (BIC), un hecho que se materializó en 2018 con el objetivo de garantizar su preservación futura. Esta figura de protección es la que motivó en febrero pasado que el Consell dictara una orden para que los propietarios ejecuten las obras necesarias para su consolidación estructural, pero estas obras no se han llevado a cabo pese al mal estado de conservación que presenta, informaron ayer desde el ayuntamiento.
Parte de la techumbre se vino abajo y el incendio del martes acabó con numerosas piezas de tela que aún se conservaban de gran valor histórico. Si bien es cierto que el fuego no afectó lo que propiamente es el edificio industrial, si causó daños a las dependencias anejas que albergaron las oficinas de Textil Mallorquina, fábrica que cerró sus puertas en 1971 en el marco de un programa de reconversión industrial.
Además de mucha documentación, se conservaban retales, muestrarios e incluso rollos de tela producida en los telares de Sóller, algunas de las cuales fueron pasto de las llamas. Entidades proteccionistas como ARCA vienen reclamando desde hace años medidas concretas para asegurar la conservación del patrimonio industrial que alberga el viejo edificio del camino de Cas Jurat.
Diversos litigios
La vieja fábrica ha sido objeto de diversos litigios en las últimas décadas. Tras la muerte de Adela Oliver, hija ilustre de Sóller, la mitad de la Fábrica Nova pasó a manos del ayuntamiento como preveía su testamento. Pero el municipio tuvo que devolver su parte tras incumplir el plazo de cinco años que Oliver había establecido para que se creara el museo textil de Sóller. Más recientemente los propietarios incoaron ante el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa un proceso contra el ayuntamiento para exigirle que le expropie el edificio. El proceso todavía no ha concluido.
Fuego intencionado
El fuego que arrasó el edificio de oficinas de la Fábrica Nova fue aparentemente provocado al estar cerrado y sin electricidad. Desde el ayuntamiento informaron de que las pesquisas hacían presuponer que las llamas fueron provocadas por algún vándalo que accedió en su interior. El edificio ha sido vandalizado en varias ocasiones y en alguna ocasión se localizaron moradores en su interior.
Incluso unos individuos intentaron forzar una antigua caja fuerte con una máquina radial sin demasiado éxito.
