Con el fin de prevenir desprendimientos, este martes han arrancado las obras de contención de los taludes de la carretera de Formentor. Así a través de la colocación de mallas de triple torsión y pantallas mecánicas de protección se pretende que la vía Ma-2210 sea más segura. Para tal fin se invertirán 410.762 euros para unas obras que se prolongarán durante cinco meses.

Las autoridades visitan las obras de contención de los taludes en la carretera de Formentor. CIM

Este martes, el conseller insular de Movilidad, Iván Sevillano, ha visitado la zona junto al alcalde de Pollença, Andrés Nevado, y la directora insular de Infraestructuras, Olga Martínez. En los últimos años, el departamento de Movilidad ha hecho un seguimiento de los problemas ocasionados por el desprendimiento de bloques rocosos en dicha carretera, una zona montañosa con acantilados de más de un centenar de metros en algunos tramos. Por sus características, el terreno hace que sistemáticamente se produzcan desprendimientos, sobre todo cuando hay lluvias intensas y, en muchas ocasiones, llegan a la carretera bloqueando el tráfico rodado.

Las autoridades visitan las obras de contención de los taludes en la carretera de Formentor. CIM

“Con este proyecto lo que hacemos es anticiparnos a la posibilidad de que se produzcan desprendimientos en la zona, con el riesgo que ello supondría para la gente. Por lo tanto, actuamos antes, consolidando y protegiendo los taludes con la implementación de pantallas y otros elementos de sustentación y seguridad necesarios para proteger el entorno de la carretera Ma-2210 de los desprendimientos”, ha detallado Sevillano.