La nueva residencia para dependientes construida en Pòrtol entró en funcionamiento el pasado martes al recibir a sus primeros residentes. Los nuevos usuarios se irán incorporando a lo largo de este mes hasta completar las cien plazas de las que dispone el nuevo equipamiento social.

De esta forma, se cumplen las previsiones del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), dependiente del Consell de Mallorca, y del Govern, que en el acto de cesión de las obras al Consell por parte del ejecutivo autonómico ya avanzaron que la residencia abriría sus puertas entre finales de septiembre e inicios de octubre.

La residencia ha sido edificada en los terrenos cedidos por el ayuntamiento de Marratxí en la urbanización de Son Caulelles, cerca del campo de fútbol de la localidad.

El equipamiento tiene una capacidad de 100 plazas, distribuidas en cinco módulos de veinte habitaciones cada uno de ellos. Diez de las habitaciones son dobles. Este sistema de módulos permite una mejor atención a los residentes, así como una mejor intercomunicación entre los mismos residentes, ya que tienen su propio comedor y sala común un su módulo, además del general.

En la parte trasera de la misma se ha acondicionado el bosque para ser utilizado por los residentes en sus tiempos de ocio, en el cual existe la cueva prehistórica de Son Caulelles.

Puesta a punto

Durante estas últimas semanas se han puesto a punto los últimos detalles para un desarrollo óptimo del servicio, que se llevará a cabo con personal propio del IMAS, y se han realizado las entrevistas con los familiares de las primeras personas usuarias, que provienen de la lista de atención a la dependencia y que irán ingresando a la residencia de manera progresiva.

Según destaca este miércoles el Consell, la apertura de este nuevo centro ha sido posible gracias a la colaboración interinstitucional: por un lado, el ayuntamiento de Marratxí ha cedido el solar de 5.400 metros cuadrados donde está ubicada la residencia, y, por otro lado, el Consell de Mallorca y la conselleria de Asuntos Sociales la han cofinanciado al 50% a través del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales. El coste de la residencia ha sido de 8,5 millones de euros y forma parte del plan de equipamientos que impulsa la Conselleria.

El IMAS ha enfocado la organización del personal y la gestión del servicio para respetar esta estructuración por unidades de convivencia, para garantizar que cada uno de los grupos cuente con el mismo personal, y que este sea el adecuado para cubrir las necesidades de los residentes. Son Caulelles cuenta con una plantilla de 114 profesionales: 73 en el equipo asistencial, 4 en el equipo psicoeducativo, 28 en el residencial y 9 en el equipo administrativo.