Mejorar la iluminación, rebajar la contaminación y ahorrar dinero. Ese es el objetivo que persigue el ayuntamiento de Llucmajor que continúa con su proyecto de sustitución de luminarias en diferentes áreas del municipio, lo que permite conseguir una reducción en las emisiones de CO2 del orden de entre el 60 y el 70% gracias a la inclusión de la tecnología LED. 

Además, esta tecnología supone un ahorro en el consumo eléctrico, consiguiendo, de este modo, una optimización del gasto en este sentido. 

En el periodo comprendido entre los años 2019 y 2022 se han cambiado más de 1.000 luminarias del municipio, además de diferentes sistemas de ahorro eléctrico como pérgolas fotovoltaicas o instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos y se han llevado a cabo acciones como la substitución de células fotoeléctricas por relojes astronómicos o la substitución progresiva de vehículos de la flota municipal por vehículos eléctricos o híbridos enchufables.

Las zonas en las que se están produciendo estas renovaciones son: Son Verí, Cala Blava, S’Arenal, Llucmajor pueblo y polígono, S’Estanyol y Maioris, entre otras. 

Guillermo Roig, regidor de Urbanismo y Medioambiente, afirma que “desde el Ayuntamiento se están haciendo importantes esfuerzos en la renovación de unas luminarias que, en muchos casos estaban en mal estado, lo que suponía un consumo y unos niveles de emisiones más elevados”. 

Para el alcalde Éric Jareño, “el cambio en las luminarias del municipio no supone sólo un ahorro en la factura de la electricidad importante, sino que también nos ayuda a conseguir unos niveles de contaminación menos elevados que contribuyen a la lucha contra el cambio climático, además, la tecnología LED ofrece más potencia lumínica con un menor gasto de energía, lo que contribuye a una mayor seguridad para nuestros vecinos y vecinas”.