La consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño, han firmado este viernes un convenio para reformar y mejorar las instalaciones de la residencia de personas mayores que supondrá, en una primera fase, la adaptación de once plazas a la normativa vigente.

El coste previsto, que incluye la ejecución de las obras de reforma y el equipamiento y el mobiliario de este primer tramo de actuaciones, se ha fijado en 1,2 millones. La Conselleria aportará el 62,5 % (750.000 euros); el Ayuntamiento, el 25 % (300.000 euros); y el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales, el 12,5 % (150.000 euros).

La consellera Santiago ha destacado que «es una adaptación a la normativa de atención a la dependencia, que se ejecuta en tres fases, sin que los residentes tengan que abandonar el centro. Obtendremos unas 50 plazas residenciales, todas adaptadas a la normativa». «Es un espacio emblemático y con una singularidad que hace que estemos especialmente satisfechos de poderla conservar. Además, es un ejemplo de residencia municipal arraigada al pueblo, que se integrará en la red insular de residencias y a la vez a la red pública de atención a la dependencia, y que se adaptará para dar un mejor servicio y de calidad a los usuarios», ha explicado la presidenta Cladera.

Por su parte, el alcalde Jareño ha indicado que «la firma de este convenio es muy importante, ya que garantiza una adaptación de las instalaciones de la residencia de Personas Mayores de Llucmajor que ayudará a mejorar la movilidad de los y las residentes en su día a día».

La antigua residencia de Llucmajor, propiedad del Ayuntamiento, está formada por un edificio principal de cuatro plantas y una bodega, y un inmueble colindante, que es el que ahora será cedido a la conselleria de Asuntos Sociales a través del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de Balears para que adapte estas plazas de residencia para personas en situación de dependencia. A la vez, esta reforma forma parte del Plan de actuación para la ampliación de equipamientos de la Conselleria, diseñado para incrementar el número de plazas de centro de día y de residencia para las personas en situación de dependencia en Balears.

Por su parte, el IMAS colaborará con la financiación de los gastos y participará en la gestión de la residencia una vez que las obras estén acabadas. Por eso, la institución insular y el Ayuntamiento constituirán una comisión mixta para acordar el traspaso de las competencias de gestión.