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Vecinos de Llucmajor rechazan la ubicación de la planta de compostaje

El Consell remarca que la instalación no afectará a la zona ANEI cercana y señala que la carretera podrá absorber el mayor tráfico

Vista general de los terrenos donde se ubicará la futura planta de compostaje.

Un grupo de vecinos de Llucmajor se opone a que la futura planta de compostaje orgánico que proyecta el Consell de Mallorca en el municipio -la primera de las cinco que prevé edificar en la isla- se ubique en terrenos situados en la carretera de Llucmajor a s’Aranjassa, al lado de la instalación de Mac Insular. Piden que se exploren otras alternativas.

Mientras, el departamento insular de Medio Ambiente defiende la importancia de la instalación y recuerda que el tratamiento de la fracción orgánica «no sólo es ambientalmente muy positivo, sino que es imprescindible para cumplir con los requisitos de reciclaje procedentes de la Unión Europea».

Las objeciones vecinales se centran en cuestionar que una instalación de estas características se vaya a edificar cerca de una zona ANEI (Área Natural de Especial Interés), «donde no se puede ni construir una caseta para el perro por el alto nivel de protección», en vez de planearse en un polígono industrial, como pueda ser el de Son Noguera, en el término municipal de Llucmajor.

Sobre las objeciones por su cercanía a zona ANEI, el departamento insular indica que la planta se ubica a «casi un kilómetro» del área protegida más cercana, al tiempo que recuerda que obtuvo una declaración ambiental estratégica «favorable» por parte de la Comisión de Medio Ambiente de Balears.

Instalación cerrada

«Además, está diseñada como una instalación cerrada donde se controlen y tratan todos los posibles flujos de salida», apuntaron fuentes de la institución insular.

Otro problema que observan algunos propietarios de esa zona es que la actual carretera, «estrecha y sin arcenes», con la puesta en funcionamiento de la planta, se convertirá en una arteria muy transitada por camiones que transporten los residuos desde buena parte de la isla. También se preguntan de dónde saldrán la energía y el agua necesarias para que la instalación funcione.

Respecto al tema de repercusiones viarias, el Consell asegura que la instalación causará un «relativo» aumento del tráfico, pero señala que la vía es «una carretera ancha, prácticamente recta y con un buen asfalto».

Finalmente, el departamento de Medio Ambiente remarca que la futura planta de compostaje contempla el abastecimiento de agua, que «está garantizado sin ningún tipo de problema».

Vecinos de la zona que defienden que se exploren otras alternativas de ubicación para la planta recuerdan, que, en ese entorno paisajístico, se abrió hace más de dos décadas un vertedero en situación irregular.

Una vez, señalan, llegó a ser escenario de un incidente de consideración por un incendio de neumáticos que alcanzó grandes dimensiones.

Luego, el Consell de Mallorca, en época de Maria Antònia Munar como presidenta, acabó adquiriéndolo y su gestión pasó a Mac Insular, indican los vecinos.

Interés general

El pasado mes de abril, el Consell de Mallorca declaró de interés general la futura planta, lo que en la práctica permite a la dirección insular de Residuos ejecutar la infraestructura de forma más rápida para que la infraestructura esté en funcionamiento en un plazo de dos años.

El proyecto ‘Tanca el cercle’ impulsado por el departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente presidido por Aurora Ribot (Podem) contempla la construcción de otras cuatro plantas de producción de compost en los municipios de Marratxí, Santa Margalida, Calvià y Felanitx. La de Llucmajor sería la primera que se construye.

«No nos podemos permitir esperar más, es una urgencia social y ambiental», señaló Ribot, para justificar la infraestructura.

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