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Crisis en el PP de Inca

Los dos ediles salientes del PP de Inca acusan a la dirección del partido de marginarles

El excandidatoFélix Sánchez y la concejala Sonia Franco estrenan su pase al grupo mixto con duros reproches a los exalcaldes Pere Rotger y Rafael Torres, a quienes se refieren como «los responsables de la peor crisis vivida por el partido local en toda su historia»

Félix Sánchez, a la izquierda, con camisa verde claro, en el momento de justificar su pase al grupo mixto ante el pleno de Inca. DM

El excandidato a la alcaldía de Inca por el PP y hasta ahora portavoz del grupo municipal popular en el ayuntamiento de Inca, Félix Sánchez, y la edil Sonia Franco, escenificaron en el pleno del jueves su marcha del partido y su ingreso en el grupo mixto con un duro ataque a la actual dirección del PP local y concretamente a su presidente de honor y exalcalde Pere Rotger, a quien acusan junto al también exalcalde Rafael Torres de «maniobrar» para apartarles de los órganos de dirección. 

Sánchez, que se refirió a los dos políticos como «los responsables de la peor crisis vivida por el PP de Inca en toda su historia», desveló las «desavenencias» que ha habido durante toda la legislatura con la dirección local del partido y que a pesar de ello decidieron permanecer en el grupo municipal «con gran compromiso» y «sin sacar a la luz pública nada de lo acontecido para no dañar la imagen del partido».

La renuncia a las siglas del PP por parte de los dos ediles deja a los populares con un solo representante en el pleno, Andrés Gili, que finalmente ha decidido seguir en el grupo municipal pese a que, según apuntó Sánchez, «un día antes de anunciar que se quedaba también quería marcharse». Gili se limitó a lamentar la marcha de sus dos compañeros de partido y pidió «perdón» por los «fallos que se han acometido y que no volverán a pasar».

El excandidato del PP expresó su malestar con el comunicado que lanzó el PP el pasado agosto en el que se acusaba a los dos ediles salientes de «falta de compromiso y de voluntad de entendimiento», lo que Sánchez calificó de «mentira» y de ser «tremendamente injusto y doloroso» porque «desde el minuto uno» demostraron compromiso con un partido que «estaba en sus horas más bajas» y además irrumpieron partidos como Cs o Vox que «venían a ocupar la misma franja de votos». «El resultado, no por previsible, dejó de ser menos doloroso», añadió Sánchez, porque el partido pasó de seis a tres concejales.

Gastos de su bolsillo

Durante su discurso, el ya exportavoz popular desveló que tuvo que afrontar gastos de campaña de su propio bolsillo porque el presupuesto que se había anunciado «no era cierto». Como muestra de su compromiso, Sánchez relató que también decidió no abandonar después de que Pere Rotger le dijera que no podía optar a la presidencia de la junta local, una decisión que las personas que iban en las listas electorales le reprocharon al exalcalde. 

Rotger habría respondido que Sánchez «podría ser de nuevo el candidato pero antes tenía que ganárselo», como si fuera el «eterno becario», según el concejal. Posteriormente, el propio Rotger, meses después de las elecciones, empezó a «buscar candidatos abiertamente, sin ningún tipo de pudor». «A pesar de saberlo y estar ya absolutamente solos, sin apoyo alguno de nadie, decidimos seguir trabajando» para el partido, añadió Sánchez.

Una vez constituida la junta local definitiva, con Pedro Mas como presidente, «la situación no mejoró» porque, a pesar de ser miembros natos de este órgano por su condición de concejales electos, supieron que no les convocaban a todas las reuniones, evidenciando «la separación entre la junta y el grupo municipal».

Por su parte, la edil Sonia Franco aseguró que seguirán trabajando para Inca desde el grupo mixto con «ilusión y esperanza».

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