En un pleno celebrado el pasado martes, la Mancomunitat del Raiguer acordó desestimar la petición de la concesionaria de la recogida de residuos para la resolución pactada del contrato firmado en septiembre de 2021 e instó a la empresa a «hacer los esfuerzos necesarios para superar los conflictos con los trabajadores», así como «solucionar las dificultades con el equipamiento» con el objetivo de «dar cumplimiento al contrato con las condiciones pactadas» para que «la ciudadanía no siga padeciendo esta situación».
Cabe recordar que el pasado mes de junio los trabajadores de la concesionaria Prezero convocaron una huelga de recogida que debía afectar a los nueve municipios mancomunados del Raiguer para denunciar el mal estado de los camiones que utilizan para prestar el servicio. Finalmente, el parón indefinido fue desconvocado a última hora porque la plantilla obtuvo el compromiso de que se realizarían chequeos generalizados a los camiones.
No obstante, tres meses después los problemas de falta de maquinaria adecuada se mantienen, tal y como ha confirmado este miércoles el presidente de la Mancomunitat del Raiguer y alcalde de Consell, Andreu Isern, si bien ha admitido que el servicio ha mejorado sensiblemente desde entonces.
Debido a estos problemas, la empresa solicitó el pasado mes de julio a la Mancomunitat la resolución del contrato de mutuo acuerdo por el retraso en la llegada de los camiones y también debido al conflicto que mantiene con los trabajadores, circunstancias que, según la concesionaria, son las causas de los incumplimientos del contrato suscrito con los municipios del Raiguer.
Sin embargo, la Mancomunitat ha desestimado esta petición en base a un informe de los servicios jurídicos que concluye que «no se dan los requisitos para resolver el contrato de mutuo acuerdo» ya que las deficiencias en el servicio provocadas por la falta de camiones y el descontento del personal de la empresa por sus salarios «son circunstancias organizativas que debe resolver Prezero y que forman parte del riesgo de toda empresa». También alega que el nuevo convenio colectivo del personal «no es de aplicación en el contrato suscrito con la Mancomunitat» y que la resolución del contrato «sería contraria al interés público».
Sanciones
La Mancomunitat del Raiguer ha iniciado diversos procedimientos sancionadores contra la empresa concesionaria por «numerosos incumplimientos» del contrato, así como «servicios defectuosos» e incluso por una «gravísima mezcla de fracciones en la recogida selectiva». Las sanciones impuestas ascienden, por el momento, a un total de 62.151 euros, si bien todavía quedan algunos expedientes pendientes de resolución que aumentarán la cifra económica de las multas.
La institución lamenta que los vecinos de los nueve municipios que comparten el mismo contrato «han padecido importantes deficiencias en el servicio», ya sea por huelgas, retrasos o «simplemente mala calidad», por lo que la comarca «lleva casi un año con un servicio defectuoso» que ha provocado un profundo malestar entre los ciudadanos. A pesar de ello, la Mancomunitat «no puede aceptar» la resolución «injustificada» de un contrato válido porque «iría en detrimento de los vecinos de los municipios afectados».
