El Hospital de Inca ha incorporado un TAC de última generación que, según el Govern, «supone un salto de calidad en las pruebas diagnósticas que ya se están realizando». El nuevo dispositivo tiene una mayor calidad de imagen y menos tiempo de adquisición de la imagen, por lo que ahora se podrán realizar estudios vasculares que no podían llevarse a cabo en el anterior aparato. Asimismo, el nuevo TAC también produce menos radiación y permite realizar biopsias directas con visión en el momento.

La inversión para la adquisición del dispositivo ha sido de 477.950 euros y estaba prevista dentro del Pla INVEAT con cargo a los fondos europeos Next Generation. El citado plan tiene el objetivo de incrementar la supervivencia global y la calidad de vida por medio del diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos.