El pasado miércoles se llevó a cabo una jornada de puertas abiertas en la ciudad romana de Pollentia (Alcúdia), en la que los arqueólogos han podido profundizar este año en el incendio que afectó a la población en el siglo III. Los hallazgos muestran cómo quedaron las tabernas intactas, como una «pequeña Pompeya», según apuntó el director de la excavación, Miquel Àngel Cau, que acompañó a los numerosos visitantes y a las autoridades por el recinto arqueológico y por las cuatro zonas actuales de excavación: el Fórum, la zona de tabernas, la necrópolis excavada en 1930 y la cisterna ubicada junto al oratorio de Santa Anna, descubierta en 2005. Cau explicó que las actuales excavaciones han sacado a la luz tumbas todavía no investigadas.
El próximo año, la ciudad romana ubicada en Alcúdia celebrará el centenario del inicio de las excavaciones, que arrancaron en el año 1923.