La entidad conservacionista Arca ha reclamado que se limpien las pintadas vandálicas realizadas en la fachada de la iglesia de Santa Tecla de Bniamar, «una pequeña joya inacabada de estilo neogótico del año 1910» que fue diseñada por el arquitecto Guillem Reynés y está incluida en el catálogo de patrimonio histórico de Selva.

Arca recuerda que el templo es de propiedad eclesiástica, aunque su uso está cedido al Ayuntamiento, que el pasado año afrontó "importantes obras de mantenimiento estructural". Actualmente se utiliza como espacio multifuncional deportivo y social.

La entidad reclama la limpieza "urgente" de las pintadas aparecidas en la fachada de piedra porque en caso contrario podrían ejercer de "reclamo" para afectar a otros espacios mayores como los muros laterales. "Debemos acostumbrarnos a afrontar el vandalismo sobre nuestro patrimonio al detectarlo, sin permitir niveles de degradación superior", señala Arca.