A medianoche del pasado lunes se inició de forma inicial la huelga indefinida de recogida de residuos en los municipios de Alcúdia y sa Pobla, después de que los trabajadores votaran en la noche del domingo a favor de seguir con la medida de presión tras un día de negociaciones infructuosas entre la empresa concesionaria, el Govern y el sindicato CCOO.
La posibilidad de que se alargue la huelga es un motivo de honda preocupación entre los vecinos y comerciantes de los municipios afectados, aunque en Alcúdia el temor tiene un plus añadido porque la medida de protesta llega en plena temporada turística alta. Esta circunstancia provoca una gran inquietud en el sector turístico del municipio por la mala imagen que pueden generar en el mercado internacional las calles llenas de residuos sin recoger.
En este sentido, el presidente de la agrupación hotelera, Jaume Horrach, explica que la huelga podría ser «nefasta» para la imagen internacional de Alcúdia en el caso de que pasen los días sin que las partes implicadas alcancen un acuerdo. «Solo ha pasado una noche y todavía no se notan mucho los efectos de la huelga porque los servicios mínimos han retirado parte de los residuos, pero si esto continúa unos días más sí habrá motivos de preocupación», explica. «Esperamos y deseamos que se solucione cuanto antes, estamos a la expectativa porque somos parte afectada como el resto», añade Horrach.
Se calcula que el volumen total de los residuos que generan los establecimientos turísticos del municipio es de unas noventa toneladas que podrían quedar sin recoger debido a la protesta sindical. Según explica Horrach, los servicios mínimos no cubrirán la recogida de papel y cartón, residuos voluminosos de los que los hoteles y los comercios son grandes generadores. «Podemos aguantar un día o dos guardándolos en los almacenes, pero después tendremos que sacarlos a la calle», avisa el presidente de la agrupación hotelera de Alcúdia.
Servicios mínimos
Los alcaldes de Alcúdia y sa Pobla han decretado los servicios mínimos que deberán mantenerse durante los días en que dure la huelga de trabajadores. Ambos ayuntamientos han informado públicamente a los ciudadanos de que se trata de una «circunstancia ajena» a las dos instituciones municipales y también han pedido «disculpas» a los vecinos y vecinas por las molestias que causarán los parones.
Desde el consistorio de sa Pobla se ha informado además de que la petición de los sindicatos a la empresa concesionaria Lumsa está relacionada con el mal estado de los camiones, por lo que el Ayuntamiento ha solicitado a la adjudicataria que «se revisen» los vehículos y que se facilite el historial de mantenimiento de los últimos seis años. Asimismo, se pide a la población que no tire la basura «hasta que no sea estrictamente necesario» y que se sigan separando antes de depositarlos «por la noche» en los contenedores correspondientes.
El sindicato CCOO considera que el «plan de choque» presentado por la empresa no responde a las reivindicaciones de las plantillas a favor de «solucionar el mal estado en el que se encuentran los camiones», así como la aplicación del convenio autonómico aprobado hace tres meses.
El PP de Alcúdia reclama un nuevo contrato de limpieza
El PP de Alcúdia ha reclamado al Ayuntamiento que convoque un concurso para contratar un nuevo servicio de limpieza para «acabar con la suciedad del municipio» debido al «malestar» que se ha generado entre vecinos y empresarios por la huelga. «No podemos consentir que en plena temporada turística Alcúdia se quede sin servicio de limpieza, es urgente encontrar una solución», señala la portavoz popular, Fina Linares.
El PP presentará en el próximo pleno una moción para instar al equipo de gobierno a iniciar los trámites para sancionar a la empresa concesionaria por «incumplimiento del contrato» y para que «de una vez por todas» se contrate a una nueva empresa.
En este sentido, el alcalde Domingo Bonnín asegura que en octubre se iniciará el proceso para contratar un nuevo servicio de recogida debido a que el actual está prorrogado.
