La popular Estefanía Gonzalvo es la nueva alcaldesa de Andratx después de que prosperase ayer la moción de censura presentada por PP, Ciudadanos y El Pi contra el alcalde socialista Antoni Mir y su equipo de gobierno integrado por PSOE, Més y los regionalistas. Estos pasarán ahora a gobernar con la derecha tras haber apoyado un pacto de izquierdas tras las elecciones de 2019. 

De nada sirvieron los movimientos de última hora del PSOE para tratar de conservar la alcaldía de Andratx, en los que incluso se ofreció la cabeza del alcalde Mir para sustituirlo por el regidor Toni Bordoy, un candidato que El Pi no ha aceptado al considerarlo inmaduro para el cargo, según desveló el portavoz regionalista, Llorenç Suau

Finalmente, los tres partidos que presentaron la moción sumaron sus nueve votos para provocar un cambio de gobierno a solo once meses de unas elecciones que finiquitarán una convulsa legislatura en el municipio del Ponent en la que ha habido cuatro alcaldes diferentes. PSOE, Més y la regidora de Podem votaron en contra y denunciaron las «ansias de poder» del nuevo pacto tripartito.

En una sala de plenos abarrotada en la que no faltaron los líderes de los diferentes partidos, el regidor de Cs, Ángel Hoyos, expuso los motivos que han motivado la iniciativa, destacando la actitud «autoritaria y déspota» del alcalde Mir y recordando el pleno de junio en el que fue reprobado incluso por sus propios socios de gobierno, tras el cual «no dimitió» y se activaron los «contactos» entre PP, Cs y El Pi para cocinar la moción de censura. «Los tres partidos queremos aportar estabilidad desde la moderación, la tranquilidad, la solvencia y la transparencia», señaló. La portavoz del PP, Estefanía Gonzalvo, citó los «graves» problemas que «afectan al día a día» de la institución, entre los que destacó la falta de efectivos policiales o el «colapso en Urbanismo», y reiteró la «falta de talante negociador» de Mir. «No nos han dejado otra opción», señaló antes de definir como «acto de valentía» la moción de censura.

El ya exalcalde Toni Mir calificó el de ayer como un «día histórico» para Andratx porque nunca antes había habido una moción de censura, que él considera una «actuación encaminada a conseguir el poder de cualquier manera». Mir consideró que los argumentos de los tres partidos son «flojos» porque se centran en atacarle personalmente y defendió su gestión al frente del Ayuntamiento. Calificó a la oposición de «crispada y poco elegante desde el principio». «Dejo la alcaldía con la cabeza alta y la conciencia tranquila», concluyó. 

Por su parte, la regidora de Podem, Aina Maria Porcel, dijo que es un «día triste» a pesar de sus desavenencias con el alcalde Mir, a quien recriminó que no hubiese dado antes «un paso al lado» para salvar al pacto. 

«Ansias de poder»

Ruth Mateu, portavoz de Més, señaló que la moción no será beneficiosa para el municipio al ser un «movimiento electoralista que cuesta dinero al pueblo» y porque responde a las «ansias de poder de un PP capaz de cualquier cosa para gobernar». También cargó contra El Pi por «jugar a dos bandas intentando siempre sacar provecho».

Posteriormente, habló el portavoz de El Pi, Llorenç Suau, que tildó el de ayer como «un día muy duro y difícil para Andratx, el Ayuntamiento y mi partido». Afirmó que también fue difícil «dejar al PP en la oposición» al principio de la legislatura, pero El Pi optó por «dar una oportunidad al PSOE que no ha sabido aprovechar». Suau aseguró que su intención «no es hacer daño a Mir», de quien dijo que «es un teórico de la política» pero que carece de «mano izquierda en la práctica», sin capacidad para «tomar decisiones valientes». A su entender, al equipo de gobierno le ha faltado «táctica y dirección». En relación a las negociaciones de última hora para salvar al pacto, desveló que el socialista Toni Bordoy fue propuesto por el PSOE como «alternativa» a Mir, pero «es demasiado pronto» para que acceda a la alcaldía. «Es el momento para encontrar soluciones y mirar hacia adelante», concluyó.

El portavoz socialista, Toni Bordoy, aseguró no entender cómo El Pi «firma una moción con aquellos que tanto daño le causaron en la pasada legislatura» e instó por última vez a los regionalistas a «pensar bien» su voto. «Es verdad que a veces nos ha faltado coordinación, pero se ha hecho un buen trabajo», dijo antes de enumerar algunas de las acciones realizadas. Jaume Porsell, del PP, aseguró que «no estamos aquí por ansias de poder, sino por un tema de responsabilidad».

Una vez realizada la votación, Estefanía Gonzalvo, ya como alcaldesa, aseguró que asume el primer sillón «en el momento más complicado de la legislatura», por lo que la moción antepone el «interés general» sobre el «personal». En un discurso en el que alternó el castellano y el catalán, la nueva alcaldesa se comprometió a «trabajar sin descanso» y a que el nuevo pacto sea «el del diálogo, la serenidad y la estabilidad». «Hoy empieza un nuevo tiempo en Andratx, hoy empieza el cambio», concluyó.