Diversas localidades de la isla han disfrutado este viernes de sus tradiciones ancestrales de Sant Joan, que han sido muy seguidas después de dos años sin poder celebrarse debido a la pandemia sanitaria. 

En Sant Llorenç, las ancestrales danzas de Sant Joan Pelut han vuelto a interpretarse tanto en el transcurso de la ceremonia religiosa como después por la calle ya con los dimonis y la xarrabanda. Antes de la primera danza, el rector Jaume Mercant ha presentado la imagen recuperada del Santo que permanecerá en la Iglesia, después de la donación realizada por el Obispado de Mallorca. En el Espai 36 se presenta este sábado un libro que recoge la historia de la tradición del Santo y el ritual de sus danzas. 

Sant Joan también ha vivido estos días las Festes del Sol que Balla. Este viernes, los más madrugadores han acudido al santuario de Consolació a ver salir el sol y degustar un chocolate con ensaimada. Acto seguido en la Plaça de la Constitució se han celebrado las tradicionales corregudes de cintes. La festividad termina por la noche con los bailes de Sant Joan Pelós y los Corbs de Sant Nofre.

En Felanitx, Sant Joan Pelós ha recuperado su recorrido habitual y ha regalado a los vecinos sus ancestrales bailes entre claveles y donativos. Tomeu Manresa ha vuelto a encarnar un año más al bautista haciendo las delicias de los espectadores con sus danzas en honor a Sant Joan.