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Historiador del arte
Entrevista

Jaume-Bernat Adrover: «Las mujeres viajeras que llegaban hace cien años a la isla buscaban autenticidad»

«Eran viajeras cultas, proporcionan una visión documentada de Mallorca». «Muchas alertaban del peligro de sobredimensionar el turismo»

Jaume-Bernat Adrover (Llucmajor, 1990), con el libro. B. Ramon

El autor de ‘Dones viatgeres a Mallorca (segles XIX-XX). Del silenci a la descoberta’ traza en su investigación de cinco años el perfil biográfico de 16 mujeres aventureras que llegaron a la isla a partir de la obra de George Sand.

¿Qué le llevó a investigar los libros de viajes escritos por mujeres?

Este libro empezó en 2017 en Barcelona. Empecé un trabajo de investigación sobre la imagen romántica de Mallorca. A raíz de esta investigación llegó a mis manos el libro de Marie de Behen Mallorca (Baleares). Era un libro muy lujoso. Con imágenes de la isla de principios de siglo XX que llamaban la atención. La autora comentaba que había llegado a la isla en búsqueda de paisajes para pintar. Empecé a investigar quién era Marie de Behen. Después de meses, encontré un documento que ponía que posiblemente podría ser Marie Wolkonsky. Indagué y descubrí que era una princesa rusa que tenía otros dos libros de viaje enmarcados en un contexto del Mediterráneo. Uno de estos libros me dio la clave porque ponía que Mallorca (Baleares) era una de las obras de la misma autora pero que estaba firmada con el seudónimo Marie de Behen. Era pintora, fotógrafa y una enamorada del excursionismo. De hecho, en Mallorca subió a la cima del Puig Major. A partir de aquí empieza la investigación porque me planteé si había más mujeres que visitaron Mallorca y si habían dejado constancia a través de libros de viaje.

¿Y a partir de aquí?

A partir de aquí, empiezo a investigar y me doy cuenta que hay muchas mujeres que vinieron a la isla. Eran escritoras de libros de viaje con publicaciones que iban acompañadas de grabados, dibujos y, a partir de principios del siglo XX, acompañadas de fotografías. En el estudio, documento 16.

¿Qué tienen en común estas aventureras del siglo XIX y principios del XX?

Todas ellas vienen a Mallorca a raíz de la lectura de la obra de George Sand, Un invierno a Mallorca de 1841. George Sand pone Mallorca en el mapa. En el siglo XIX encontramos tres viajeras: George Sand. Después vinieron Elizabeth Mary, marquesa de Westminster y H. Belsches. En el siglo XIX, Mallorca forma parte de un itinerario del viaje mientras que en el siglo XX, la isla es el objetivo del viaje. Otro punto en común es que la mayoría utilizan seudónimos o firman siglas porque en aquellos momentos era complicado que una mujer viajara y escribiera. El libro tiene dos partes, una parte es identificarlas, trazar una biografía de estas mujeres y la otra parte es contar el viaje a Mallorca. Eran mujeres muy cultas. Siempre se ha dado importancia a los viajeros como el Arxiduc y realmente las mujeres vinieron en el mismo periodo y si se ha hablado de ellas de manera secundaria lo justificaban diciendo que eran ricas pero el Arxiduc también lo era. Eran cultas porque proporcionan una visión muy documentada de la isla. Yo creo que ellas tenían la perspectiva de que sus obras no solo funcionaran como una guía de viaje, si no que tienen una función documental. Son conscientes de que están presenciando una realidad que está a punto de desaparecer.

¿Qué cautivó a estas 16 mujeres que relataron su paso por la isla?

Las mujeres viajeras que llegaron a Mallorca hace cien años venían atraídas por la autenticidad de nuestra cultura y muchas ya alertaban de los peligros que comporta sobredimensionar la industria del turismo, veían como se abrían hoteles, la proliferación de turistas y residentes extranjeros y como se perdían señales de identidad propia como la vestimenta tradicional o el carácter medieval de las ciudades amuralladas.

¿Alguna merece un reconocimiento especial?

Nina Larrey que publicó Mallorca The Magnificent en 1927. La podemos identificar como la más feminista de las viajeras, al menos si lo miramos en clave actual. Abandonó los Estados Unidos para alejarse de su primer marido que la maltrataba. Durante la I Guerra Mundial fundó la organización humanitaria y logró salvar a millares de refugiados. Cuando habla de Mallorca trata temas espinosos como la situación de la mujer, reivindica figuras como la pintora Pilar Montaner y documenta la cuestión del espolio al que estaba ya sometido nuestro patrimonio.

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