El pleno celebrado el jueves en Pollença aprobó los presupuestos de 2022, que ascienden a 25,6 millones de euros, una cantidad que se incrementa en un 4,5 por ciento con respecto a 2021. 

Las cuentas fueron aprobadas con los votos favorables del equipo de gobierno, la abstención de Podem y Alternativa, y el voto en contra de Junts Avançam. El pacto definió los presupuestos de este año como «continuistas» para «la vuelta paulatina a la normalidad» después de la pandemia sanitaria.

Los grupos de la oposición criticaron al pacto de gobierno el retraso acumulado en la aprobación inicial de las cuentas cuando no se han producido cambios sustanciales con respecto a las cifras del pasado año. El retraso incluso fue admitido por el regidor de Hacienda, quien afirmó que «no es de recibo» que los presupuestos se aprueben a finales de mayo.

Desde Junts Avançam , principal partido de la oposición, denunciaron que «hay 55 servicios municipales caducados», lo que implica la existencia de siete millones de euros en facturas «con objeciones».