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Salud mental

Llar de Memòria de Sa Pobla rinde homenaje a Antoni Torrens

La asociación, nacida por iniciativa de Margalida Serra hace 13 años, atiende a unos treinta enfermos mentales que se benefician de numerosas actividades para mejorar su calidad de vida

Los impulsores de Llar de Memòria Antoni Torrens y Margalida Serra, con el equipo de sanitarias, cuidadoras y directivas. Joan Payeras

Este domingo, la asociación Llar de Memòria de sa Pobla, en el transcurso de su anual comida solidaria, rendirá un homenaje al que hasta hace poco fue su presidente fundador y activo impulsor de la misma, Antoni Torrens Gost, el conocido dinamizador cultural, entregado promotor de la cultura popular de Mallorca más allá de nuestras fronteras.

Después de 13 años de su institución, la asociación sin ánimo de lucro Llar de Memòria de sa Pobla está completamente consolidada y tanto sus impulsores como los actuales responsables muestran su satisfacción por los objetivos conseguidos, así como también por la labor que realizan en pro de los enfermos de alzheimer y otras enfermedades mentales de los usuarios del centro.

Margalida Serra Queca fue la impulsora de la idea de crear en sa Pobla un centro de atención para los enfermos mentales, llevada por su experiencia vivida durante unos años prestando servicios en un centro de estas características. «Quedé tan sensibilizada con la labor humanitaria que significa cuidar de estos enfermos que decidí exponer la idea a las personas que en aquel momento creí que podrían compartirla, después de tener yo el apoyo de profesionales en la materia».

Margalida pensó que Antoni Torrens podía ser la persona idónea para emprender su proyecto, y después de pensarlo y aceptar la presidencia, se constituyó la primera junta directiva. Acompañando a Torrens, quedaron Josep Joan Capó como secretario, Margalida Mascaró como tesorera y la propia Margalida Serra como vocal.

Reconoce su impulsora que «tal vez nos propusimos un objetivo demasiado ambicioso, pues, además de la necesidad de contar con el apoyo de las distintas administraciones, necesitábamos los servicios de profesionales en la materia para que nuestro centro cubriera un vacío existente, todavía hoy, en la sanidad pública». afirma Margalida, y añade que «nuestra máxima aspiración sería poder tener un centro de noche».

Uno de los primeros problemas a resolver era el de disponer de un local o espacio adecuado, pero cuentan Margalida y Torrens que «gracias al Ayuntamiento, que siempre ha estado dispuesto a colaborar con nosotros, pudimos ubicarnos primero en las casas de los maestros del Colegio Nuestra Señora de Vialfàs y luego compartir el espacio de Can Garroví con la Escuela Municipal de Música, hasta poder instalarnos aquí, donde durante años fue el PAC o Centro de Salud». Un espacio situado en planta baja, espacioso, con varias dependencias y patio exterior, ideal para atender a los casi 30 usuarios que allí se alojan, unos en régimen de todo el día, de 9 a 18 horas, desayuno, comida y merienda, y otros durante media jornada. 

En sus comienzos, la asociación solo podía acceder a las subvenciones que recibía de la Confederación Estatal, pues hasta su total legalización no podía acceder a las del Consell Insular o del Govern, ni de otras entidades privadas. «Fueron unos años duros durante los cuales logramos subsistir, no sin dificultades, de las aportaciones de los socios», afirman. 

Actualmente, el centro está completamente reglamentado y cuenta con personal cualificado para la perfecta atención que precisan sus usuarios: Una neuropsicóloga, una psicóloga, dos auxiliares de enfermería, dos sociosanitarios, una arteterapeuta, y un auxiliar de administración, además de voluntarios y estudiantes que efectúan rotaciones. Entre todos imparten las actividades de musicoterapia, arteterapia, manualidades, aromaterapia, estimulación cognitiva, jardinería, psicomotricidad, juegos de mesa y excursiones. Asimismo reciben actuaciones de entretenimiento que les ofrecen los intérpretes de música folklórica popular, Antònia Mussola y Toni de Son Bonet, además de recibir visitas escolares.

El centro, autorizado legalmente como centro de día y centro de estimulación cognitiva o rehabilitación, también ofrece el servicio de transporte de recogida y retorno domiciliario de sus usuarios.

La actual junta directiva de la asociación Llar de Memòria está integrada por Isabel Pericás Crespí como presidenta; Antoni Torrens Gost, vicepresidente; Joana Maria Sans Sampol, secretaria; Antoni Serra Comas, tesorero; y los vocales Antònia Cantallops Comas, Margalida Ferrer Rigo, Antoni Gost Vallespir, Margalida Llabrés Gómez, Bartomeu Plomer Escalas y Mateu Serra Serra

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