El ‘Dilluns de Pasqua’ es sinónimo de ‘Pancaritats’ en diversos municipios de la isla y hoy no ha sido una excepción. Tras dos años de restricciones, miles de personas han pasado la jornada festiva en compañía de familiares y amigos en los lugares emblemáticos de sus respectivos municipios que tradicionalmente han acogido estas romerías en las que se consumen las últimas panades y robiols, además de paellas, todo regado con mucho alcohol, en el caso de los jóvenes que en algunas localidades como Muro siguen la fiesta más allá de la tarde.

Andratx es uno de los municipios que más participación registran. Cientos de personas han acudido a pie desde Andratx y s’Arracó hasta la Torre de Sant Elm. Allí, Joan Bordoy ha oficiado la misa en la pequeña capilla de las instalaciones. El encuentro ha contado con medio millar de personas y ha sido organizado por la asociación de Caparrots y Es Tres Picons de s’Arracó, entidades que han ofrecido toda clase de productos típicos. Tras la misa han efectuado la ballada popular a cargo de Aires d’Andratx

En Campanet, eran las 8,30 horas cuando los quintos han vuelto a salir a la calle para recorrer la población cantando los tradicionales Goigs en busca de una limosna que sustituye a las panades y robiols que antiguamente recaudaban. Este año se han reunido las diversas quintadas que no pudieron participar en los dos años precedentes debido a la covid.

El martes por la tarde volverán a ser protagonistas al participar en el ascenso al pino que con motivo de la romería de sant Miquel se instala en los alrededores de la antigua iglesia del siglo Xlll. Un pino que el lunes por la tarde es arrastrado desde el bosque de Gabellí, donde se reúne una gran cantidad de gente para degustar la tradicional merienda de pa amb arengada que el Ayuntamiento proporciona a cambio de un euro. La recaudación irá destinada a las víctimas de la guerra de Ucrania. 

El martes se celebrará el pancaritat en los alrededores de la antigua iglesia de Sant Miquel. Después de la misa habrá la tradicional trencada d’olles, los bailes populares y lo más esperado de la tarde: el ascenso del pino por parte de los quintos con la finalidad de conseguir el premio del jamón que se les otorga.

Muro es otro de los pueblos que viven a lo grande el tradicional pancaritat en la ermita de Sant Vicenç. Al son de los Xeremiers Es Reguinyol, una multitud ha salido a pie en dirección a la ermita por la mañana. Previamente, la Policía Local había cerrado todos los accesos al tráfico para no entorpecer la multitudinaria peregrinación hasta Sant Vicenç. Allí, centenares de personas de todas las edades han disfrutado de una comida popular. Mientras unos apuraban las últimas panades de Pascua, otros degustaban suculentas paellas cocinadas allí mismo. 

Como es habitual, se han formado largas colas para visitar al santo, con el que se han fotografiado familias y grupos de amigos. Los más pequeños han bailado y cantado al ritmo de Cucorba, la mítica banda ‘murera’ de animación infantil, mientras que los quintos siguen la fiesta en el pueblo, donde el Ayuntamiento ha adoptado medidas de seguridad para evitar incidentes causados por el alcohol y la masificación de jóvenes.

Del mismo modo, los vecinos y vecinas de Selva han pasado una jornada festiva en el Oratori de Crist Rei después de una procesión desde la iglesia. Allí ha habido juegos infantiles y un participativo concurso de paellas. En Caimari, el pancaritat se celebra, como marca la tradición, en el área recreativa de Es Fornassos, donde se ha registrado también una gran animación popular. Por la tarde se celebraba un torneo de truc y una fiesta musical organizada por los quintos de la localidad de la Serra.

Una imagen del pancaritat celebrado en la ermita de Sant Vicenç de Muro. J.Frau

El santuario de Santa Llúcia es el centro neurálgico del pancaritat de Mancor de la Vall, donde los vecinos han subido en procesión para participar en una comida popular a base de ‘arròs sec’. A las 11 se ha oficiado una misa solemne en el santuario y por la tarde ha actuado la agrupación Festa Pagesa. La fiesta sigue después por la tarde en el centro de Mancor, donde se han programado actuaciones musicales.

En otros municipios como Pollença, mucha gente ha subido al Puig de Maria para celebrar el Pancaritat. Otras localidades como sa Pobla, Llubí, Montuïri o Vilafranca celebrarán sus romerías el martes, cerrando de esta forma una Semana Santa en la que se han podido recuperar sensaciones tras el paréntesis de la pandemia.