El ayuntamiento de Sóller se plantea adquirir armas históricas para sustituir a las escopetas que a partir de este año pasan a estar prohibidas en fiestas populares como el Firó. El municipio baraja la posibilidad de adquirir espingardas, un arma que emula a las escopetas que utilizaban los musulmanes.
La concejal de Fiestas, Mar Castañer, explicó que la propuesta será analizada en próximas reuniones que el ayuntamiento mantendrá con los colectivos de la Coordinadora Onze de Maig con el fin de buscar una alternativa a la prohibición del uso de armas de fuego convencionales.
En todo caso, Castañer precisó que la compra se haría en vistas al Firó del próximo año.
El ayuntamiento tiene en propiedad trece trabucos y cuatro espingardas, armas que se utilizan durante el Firó que se cargan con pólvora negra. Cada usuario de estas armas dispondrá de un máximo de un kilo de pólvora que le subministrará el ayuntamiento.
En el año 2020 se introdujo un cambio en el Reglamento de Armas que prohíbe el uso de escopetas y armas de fuego en fiestas populares. El cambio normativo pasó desapercibido hasta hace poco, puesto que aquel año y el siguiente no se celebró el Firó debido a la pandemia. Tras la solicitud de autorización que la semana pasada presentó el ayuntamiento ante Delegación del Gobierno, este organismo rechazó el uso de escopetas pese a que este año se habían inscrito un total de 34 para participar en el Firó. La prohibición ha suscitado numerosos comentarios a favor y en contra.
Mar Castañer reconoció que este cambio dejará al Firó sin su tradicional fogueo, puesto que cada año las escopetas disparaban más de 7.000 cartuchos. Por eso explicó que se estudiará si adquirir espingardas y otros tipos de armas de fuego análogas que sirvan para paliar el hueco de las escopetas.
