El ayuntamiento de Calvià, gobernado por PSOE y la coalición Podem-Més, ha trasladado a la Guardia Civil toda la información que había recabado sobre un enorme vertido de asfalto en la antigua carretera entre Calvià vila y es Capdellà, al considerar que es competencia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita.
Como informó en su edición del jueves este diario, toneladas de restos procedentes de obras de asfaltado se acumulan en este punto viario en desuso, actualmente cortado al tráfico. Los residuos se ubican sobre un antiguo puente que atraviesa el cauce de un torrente, en una zona anexa al Barranc des Cohans. Parte de este material de desecho se ha desprendido y ha caído sobre el torrente.
Fuentes municipales informaron ayer de que ha remitido toda la información recogida a la Guardia Civil, para que la traslade al Seprona, con el objetivo de que continúe con la investigación, «al ser de su competencia». En este sentido, tras el análisis del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Calvià, el Consistorio determinó que el lugar del vertido es una zona catalogada como Área Rural de Interés Paisajístico (ARIP), además de encontrarse en terreno inundable.
Las ARIP constituyen una de las categorías de suelo rústico protegido que se recogen en el Plan Territorial de Mallorca, junto con otras como las Áreas Naturales de Especial Interés (ANEI) o las Áreas de Prevención de Riesgos (APR). Por otro lado, el informe ‘Mapas de peligrosidad y riesgo de inundación en la demarcación hidrográfica de Balears’, realizado por la conselleria de Medio Ambiente del Govern, establece varias áreas de riesgo potencial significativo de inundación (ARPSI). Una de estas zonas está ubicada en Santa Ponça.
Precisamente, el torrente en el que se están filtrando los desechos asfálticos forma parte de la red de cauces que acaba llegando desde Calvià vila hasta la bahía de la localidad turística de Santa Ponça.
Se da la circunstancia de que, en las últimas semanas, ha habido varias obras de asfaltado en el municipio: en la carretera entre Palmanova y Calvià vila; en es Capdellà y en el polígono de Son Bugadelles.
La ley estatal de residuos y suelos contaminados considera como una infracción muy grave el «abandono, vertido o eliminación incontrolado de cualquier otro tipo de residuos, siempre que se haya puesto en peligro grave la salud de las personas o se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente». Para este tipo de infracciones, la ley establece multas que oscilan entre 45.001 y 1,7 millones de euros.
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