Can Moranta, el horno más emblemático de Consell y buena parte del Raiguer, ha vuelto a abrir sus puertas. Si a finales de julio, el popular forn, datado de 1919, cerraba por la jubilación de su propietario Joan Torrrens, este sábado sus sobrinas, las hermanas Laura y Maria Planells Torrens, tomaron las riendas del establecimiento convirtiéndose así en la cuarta generación al frente.

Para celebrar la esperada reapertura, no han faltado sus delicias gastronómicas. Así, esta tarde Can Moranta ha cerrado de las cinco a las ocho de la tarde la calle de acceso a su establecimiento para que los vecinos y vecinas se acercaran a degustar las tan esperadas especialidades del horno. El ágape ha sido de lo más variado. Se han preparado pasteles de todo tipo y sus sabrosas coques. No ha faltado el acompañamiento musical para amenizar una tarde de sábado en la que Consell se ha rendido a las delicias gastronómicas de Can Moranta.

Laura y Maria Planells han ejercido de anfitrionas recibiendo a los visitantes, que no han dudado en visitar las instalaciones, que han estado cerradas desde julio y que han sufrido algunas reformas. Ya con la visita al horno completada, los clientes han tomado la calle para disfrutar de las especialidades de la casa en un ambiente de alegría y festejo por el retorno de tan emblemático horno, un horno que este domingo por la mañana ya tendrá sus puertas abiertas al público con sus panes y sus coques de melocotón o albaricoque que durante años y años han hecho célebre al forn de Consell.