El ayuntamiento de Llucmajor aprobó en el último pleno ordinario una bonificación del 95% en el impuesto de la plusvalía que deban abonar los herederos. Según explicó el Consistorio, esta medida aumenta el porcentaje del 75% al 95%, «el máximo permitido por la normativa estatal». El alcalde Éric Jareño destacó que «es una muestra de que el Ayuntamiento se esfuerza al máximo por estar cerca de los ciudadanos».