Manacor iniciará un sistema de vigilancia de sus calas vírgenes desde el agua

Las calas vírgenes de la costa manacorina contarán, por primera vez a partir de este próximo verano, con un servicio de vigilancia marítima continuada que alertará sobre posibles problemas de seguridad y prestará ayuda profesional de auxilio en el caso de que sea necesaria.

«Está estipulado dentro del nuevo contrato de socorrismo y salvamento que entra en vigor», especifica el concejal del ayuntamiento de Manacor responsable de la zona costera, Sebastià Nadal, quien explica que se hará mediante una lancha neumática que siempre contará con dos personas a bordo, ambas tituladas.

Esta importante mejora en el servicio viene dada por la modificación en la catalogación de las calas vírgenes de Manacor que van de Cala Murada a Cala Antena, que han pasado de riesgo bajo a medio, con respecto al último estudio hecho en este sentido en 2017. Es decir que todas las calas que no tengan la vigilancia de al menos dos socorristas en la arena, tendrán a partir de esta temporada veraniega un control por agua.

Las playas de Manacor volverán a tener la mitad de hamacas y sombrillas

Cala Varques

Se trata por ejemplo de Cala Bota, Cala Pilota, Cala Virgili, Cala Magraner o Cala Varques. Se trata de espacios de difícil acceso por tierra y sin servicios de sombrillas o hamacas. «Ahora el próximo paso será determinar las frecuencias de paso por cada una de ellas y los turnos durante la temporada, de mayo hasta octubre», añade Sebastià Nadal.

El precio del nuevo servicio de vigilancia y socorrismo firmado por el ayuntamiento de Manacor tendrá una duración de tres años y un coste estipulado de 1,8 millones de euros IVA incluido, o lo que es lo mismo 571.000 euros anuales sin IVA.

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