El ayuntamiento de Pollença anunció ayer su intención de adquirir la antigua estación de autobuses de Can Villalonga, ubicada en la calle de Sant Isidre número 4, en pleno centro histórico de la localidad del Nord. Según la institución municipal, el valor del inmueble libre de la edificación existente es de 2,4 millones de euros.

El Consistorio ya ha llevado a cabo los trámites necesarios para aprobar, en el próximo pleno de la corporación municipal, una modificación de crédito para financiar la adquisición del local con el remanente de Tesorería destinado a gastos generales, lo que «junto a las posibilidades financieras que permite la legislación al Ayuntamiento, hacen viable la operación». El equipo de gobierno «confía» en el voto favorable del resto de grupos municipales en el pleno.

El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (Tots per Pollença), explica que «se trata de un solar importante en el centro histórico de Pollença que pasará de manos privadas a ser patrimonio de todos los vecinos y vecinas del municipio». Cifre considera que se trata de una «gran oportunidad» que el Ayuntamiento «no podía dejar de aprovechar» y que «es una buena noticia para el pueblo».

La parcela que quiere adquirir el Ayuntamiento es de 623 metros cuadrados de suelo urbano, donde se ubica el antiguo aparcamiento para autobuses que fue construido en 1970. Según la normativa urbanística, podría edificarse una planta baja, un primer piso y un porche que puede ocupar el 70% de la superficie de las plantas inferiores. El Ayuntamiento estudiará habilitar en el local un centro polivalente para llevar a cabo actividades sociales y culturales.

Las asociaciones vecinales presentan una iniciativa por la paz

Las asociaciones de vecinos de Pollença, el Port y Cala Sant Vicenç, en colaboración con la comisión de cofradías de Semana Santa, presentaron ayer la iniciativa ‘Una llum per la Pau’, que se llevará a cabo durante la procesión del Jueves Santo con dos objetivos concretos: expresar una condena a la invasión militar de Ucrania y el rechazo «más absoluto» a los ataques contra la población civil