La invasión de Ucrania por parte de la Rusia de Putin ha desatado una ola de solidaridad entre los mallorquines, ya sea a nivel particular o a través de entidades. Un buen ejemplo de ello está en Porto Cristo, donde la cofradía Verge del Carme se ha organizado para ayudar a los ucranianos que se han visto obligados a abandonar sus hogares para huir del horror de la guerra. La cofradía ha recogido estos días unos 6.000 kilos de comida destinados a los refugiados gracias a la excelente acogida que ha tenido entre los vecinos de Manacor y Porto Cristo su campaña solidaria, algo que el coordinador de la cofradía, Toni Font Oliver, agradece de corazón.

Y eso no es todo. La cofradía ha aportado también su importante granito de arena a otro proyecto solidario consistente en el alquiler de un autocar de 55 plazas desde Barcelona para ir a recoger a niños con sus madres en la frontera entre Ucrania y Polonia. El vehículo salió el pasado martes y ahora ya está de vuelta.

El coste del alquiler del autocar ha sido de 12.500 euros «gracias a la donación de mucha gente», destaca Font. En esta aventura, el papel de la cofradía también ha sido esencial después de haber recaudado hasta 3.000 euros en metálico (superando incluso el objetivo inicial marcado en 2.500 euros) para sufragar los gastos del viaje solidario a Ucrania, por lo que finalmente se pudo alquilar un vehículo con más capacidad.