El rastro de segunda mano del polígono de Son Bugadelles, en el municipio de Calvià, era una de las grandes citas para vendedores, curiosos y compradores en el calendario de los mercadillos de la part forana. Este gran zoco al aire libre con una amplia oferta de productos de segunda mano se celebraba cada sábado atrayendo a numeroso público.
Hace unos meses, el Ayuntamiento calvianer procedió a convocar un concurso para la concesión de servicio público para la organización, gestión, control y colaboración en la tramitación de las pertinentes autorizaciones relativas al mercado de segunda mano. Sin embargo, el contrato ha quedado desierto, es decir, no se ha presentado ninguna oferta para gestionar este espacio. Fuentes municipales informaron ayer de que se trata de un «contrato reservado», al que sólo se pueden presentar centros especiales de ocupación y empresas de inserción. La intención del Ayuntamiento, apuntan esas fuentes, es seguir con esta fórmula. Ahora, al quedar desierto el concurso, el Consistorio puede explorar dos vías de continuar adelante. Por un lado, tiene la opción de volver a sacarlo a licitación. Otra posible alternativa consistiría en sacar un negociado sin publicidad. «Se está estudiando cuál puede ser el más apropiado, y se abrirá de inmediato cualquiera que sea la vía que al final se decida», subrayaron desde el ayuntamiento de Calvià.
Otras localizaciones
Este mercado semanal de antigüedades y de segunda mano es toda una institución en el municipio. Antes, hace años, se celebraba en Son Ferrer. Luego pasó a organizarse en los descampados de la marina de Magaluf y, finalmente, recaló en el polígono industrial de Son Bugadelles, al lado de Santa Ponça.
En la memoria justificativa del concurso, se recuerda que el mercado nunca ha sido organizado por el Ayuntamiento. En primer lugar, asumió la gestión la Asociación de Familiares y Amigos del Proyecto Hombre y, después, la Fundación Nous Vents. El Consistorio justifica la necesidad de contratar la concesión del servicio de organización por ser «un mercado tan grande, con tantos comerciantes y visitantes, y por el hecho de que se celebre los sábados, el mismo día que el mercado de Santa Ponça».
