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Agricultura

Especies más resistentes y tecnificación, las fórmulas para convivir con la ‘xylella’

Los investigadores concluyen que la bacteria ya no podrá ser erradicada en Mallorca pero aseguran que el sector agrícola podrá coexistir con ella aplicando los últimos conocimientos

Una imagen de la jornada celebrada este viernes en el Centre Bit de Inca

La xylella ha venido para quedarse. El sector agrícola de Mallorca deberá convivir en el futuro con la bacteria porque no se va a erradicar, aunque los diferentes conocimientos acumulados sobre esta plaga posibilitarán que «se pueda coexistir perfectamente» con ella mediante la implementación de variedades nuevas más tolerantes a la bacteria en el marco de una agricultura «más tecnificada». Así lo ha asegurado este viernes la doctora Blanca B. Landa, del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), durante la jornada de presentación de los resultados del proyecto de investigación ‘ITS2017-095. Diseño e implementación de estrategias de control ante la Xylella fastidiosa’ que se ha llevado a cabo en el Centre Bit de Inca con la presencia de investigadores que han explicado sus conclusiones en diferentes ponencias que han abordado la problemática desde sus respectivos campos de estudio.

El proyecto presentado hoy, que ha tenido un coste de 1,3 millones de euros financiados con el Impuesto de Turismo Sostenible, se divide en seis áreas de investigación desarrolladas por la UIB, el IAS-CSIC, el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentària (IRTA) y el área de Agricultura del Govern. La consellera Mae de la Concha, encargada de inaugurar la jornada, ha destacado que el objetivo del proyecto es el de «transferir todo el conocimiento acumulado durante las investigaciones al sector para que la agricultura prospere en Balears».

En los últimos años, la investigación sobre la incidencia de la xylella en la agricultura balear ha avanzado de forma significativa. «Ahora ya tenemos una imagen más realista de la distribución de la bacteria y cuáles son las especies vegetales más amenazadas, y ello es determinante para establecer las medidas de control», señala Blanca B. Landa. Tanto esta científica como Margarita Gomila, de la UIB, han explicado que «a lo largo del proyecto no se ha encontrado ninguna subespecie nueva en las islas» y que de las muestras recogidas, el 13% estaban infectadas por la subespecie ‘fastidiosa’, el 56% por la ‘multiplex’ y el 30% por la ‘pauca’ (solo en Eivissa).

Respecto a la incidencia sobre la agricultura productiva, especialmente los almendros, las viñas y los olivos, la investigadora Bàrbara Maria Quetglas ha explicado que «se ha constatado que hay variedades de viña que resisten mejor a la bacteria» después de haber evaluado dos tipos de cultivos: una colección de variedades de viña y viñas comerciales. Se ha detectado un mayor porcentaje de plantas afectadas en viñas comerciales. 

También se ha concluido que el comportamiento de la xylella es desigual en cada variedad. Así, entre las menos afectadas destacan las variedades Mantonegro (negro) y Chardonnay (blanco), mientras que la más sensible a la bacteria sería la Giró ros. En lo que respecta al almendro, se ha detectado una menor presencia de la bacteria en la variedad Vairo, mientras que las más sensibles son la Corona y la Alzina. En cuanto al olivo, la incidencia «no es muy grande» en Mallorca.

Otro de los aspectos abordados en la jornada es la investigación sobre los insectos vectores de la xylella en las islas y la capacidad de transmisión entre las plantas. En este sentido, el doctor Jordi Sabaté (IRTA) señala que de los aproximadamente 5.000 insectos potencialmente transmisores capturados y analizados en las cuatro islas, el 92% corresponden a la especie Philaenus spumarius y el 8% a la Neophilaenus campestris. Sabaté ha explicado que la mejor época del año para mantener a raya estos insectos vectores es el mes de abril, cuando todavía están en la etapa de ninfa, ya que cuando se transforman en adultos es más difícil su detección debido a su mayor movilidad entre los cultivos. 

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