La descarbonización de sa Dragonera gracias a la energía que prestan una docena de placas solares que abastecen las instalaciones de la isla debe ser «un ejemplo» para el resto de Balears desde el punto de vista de la transición energética».
Así se pronunció este jueves la consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell, Aurora Ribot, durante una visita a los paneles fotovoltaicos, a la que asistió también el vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Govern, Juan Pedro Yllanes.
«Sa Dragonera es todo un símbolo de preservación del territorio y de apuesta por un modelo sostenible y respetuoso. Tiene una gran importancia por lo que simboliza en el imaginario ecologista de Balears», declaró Yllanes.
«Sa Dragonera es todo un símbolo de preservación del territorio y de apuesta por un modelo sostenible y respetuoso. Tiene una gran importancia por lo que simboliza en el imaginario ecologista de Balears»
Los 12 paneles solares con que cuenta la pequeña isla abastecen de energía a las diversas instalaciones, como las Cases des Garriguer, las de los visitantes, así como el futuro sistema de depuración de aguas.
«Menos espacio»
Según la información aportada por el departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente, las unidades son de 2400 Wh (vatio-hora) y van acompañadas de baterías que «tienen la ventaja de ocupar menos espacio, ser menos contaminantes, más seguras y con una mayor vida útil». El presupuesto de la instalación, desarrollada por Tragsa, ha ascendido a 112.307 euros, según detalló este departamento insular.
«Poder ser autosuficientes en este ecosistema único ayudará, sin duda, a mejorar la sostenibilidad ambiental del parque natural y también facilitará el trabajo de las personas que se tengan que quedar»
«Poder ser autosuficientes en este ecosistema único ayudará, sin duda, a mejorar la sostenibilidad ambiental del parque natural y también facilitará el trabajo de las personas que se tengan que quedar», manifestó Ribot, quien agregó en este sentido que la instalación permitirá ofrecer más recursos a los científicos que se desplazan a la isla para investigar, así como a los guardas que pasan el fin de semana trabajando en sa Dragonera.
