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El PP exige al Consell que compre la Fàbrica Nova de Sóller para un museo

Galmés lamenta que Cladera no haya previsto ninguna partida con fondos comunitarios

Galmés y Simarro, junto a otros ediles, frente al edificio de la Fàbrica Nova, ayer en Sóller. J. M.

El portavoz insular del PP y el alcalde de Sóller, Llorenç Galmés y Carlos Simarro respectivamente, exigieron ayer al Consell de Mallorca que expropie la Fàbrica Nova de Sóller para convertirla en un museo textil. Ambos responsables visitaron el entorno de la última fábrica de tejidos que está en pie de Sóller y constataron su precario estado de consevación.

Para justificar su petición, ambos representantes políticos recordaron que el Consell de Mallorca declaró el edificio y todo su contenido como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento en el año 2018, algo que propició que sus propietarios promovieran contra el ayuntamiento de Sóller un proceso de expropiación forzosa por el que reclamaban 4’7 millones de euros por el edificio.

Galmés explicó que la de Sóller «es la única fábrica de tejidos que se conserva en Mallorca sin ningún tipo de intervención y uno de los pocos testimonios que quedan en Sóller de la industria textil». El presidente del PP denunció el «precario estado de conservación» del edificio y por eso instó al Consell «a adquirirlo y restaurarlo para dedicarlo a usos culturales o museísticos». En este sentido, advirtió de que «esta degradación continuará si el Consell no se implica directamente en su recuperación».

Llorenç Galmés recordó que «es una lástima que teniendo más dinero que nunca, la presidenta del Consell, Catalina Cladera, no contemple una partida en los presupuestos de la institución ni tampoco a través de los 800 millones de euros procedentes de los fondos europeos, cuando sí tiene previsto destinar 35 millones al Museu Marítim de Mallorca o 30 para la reforma del edificio del Sindicat de Felanitx».

«No tenemos capacidad»

Por su parte, el alcalde Carlos Simarro afirmó que el Ayuntamiento «no tiene capacidad económica para adquirir el edificio», toda vez que recordó que actualmente el edificio se ve inmerso en un proceso que podría culminar con la condena a Sóller a tener que expropiar la Fàbrica Nova.

Carlos Simarro instó al Consell a adquirirla «porque si en 2018 la declaró BIC con todo lo que ello conlleva, el siguiente paso que debería hacer Cladera sería el de comprar la fábrica para dedicarla a usos culturales». El alcalde de Sóller arremetió también contra el conseller insular de Hacienda y Función Pública, el solleric Josep Lluís Colom, del que aseguró que «no vela por los intereses del municipio del que fue alcalde» y le instó para que «desde su cargo trabaje para que el Consell adquiera la fábrica».

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