Una treintena de personas se ha manifestado este domingo en Bunyola para pedir “justicia por Bianquino”, un gato que falleció después de recibir un disparo el pasado 30 de enero.
Según los organizadores, el felino fue “asesinado a perdigonazos” y, tras varios días de agonía, murió el 2 de febrero.
Los manifestantes, convocados por la asociación Moixons i Moixonies, se han concentrado en la plaza, donde se ha leído un manifiesto y han realizado una marcha hasta la calle Germans Cabot, frente a la casa de los propietarios del gato. Allí han guardado un minuto de silencio y han homenajeado a Bianquino con un altar.
La asociación Moixons i Moixonies anunció que ha recopilado toda la información para interponer una denuncia ante la Guardia Civil por la muerte del gato. Además, hace pocos días denunció que habían desaparecido los restos de los disparos hallados en la zona donde supuestamente ocurrieron los hechos.
