Porreres prevé tener listo en noviembre su centro de día, una infraestructura que se ubicará en la planta baja de la antigua residencia parroquial y que contará con 30 plazas para personas mayores en situación de dependencia, además creará diez puestos de trabajo directo. El proyecto consiste en reformar parcialmente y adaptar la planta baja que tiene una superficie total de intervención de 397 metros cuadrados. Contará con una sala polivalente, una de descanso y una cocina que estarán directamente conectadas con el patio. El espacio de recepción conectará el acceso al edificio y al núcleo vertical de comunicación y mantendrá el acceso a la capilla existente.
El proyecto supone una inversión de 600.000 euros. De hecho, en la visita de este viernes a las obras la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, ha remarcado que es un ejemplo perfecto de la colaboración institucional. Así, el Govern aporta el 50% del presupuesto mientras que el Ayuntamiento y el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) asumen el 25% cada uno. «Estamos envejeciendo como población y debemos ofertar diferentes tipos de servicios en función de las necesidades de los mayores», ha explicado Santiago. «Es una inversión importante porque de cada vez más la economía de las curas tendrá un peso más importante en el PIB de nuestra comunidad porque promociona la cohesión social pero también genera puestos de trabajo de calidad y estables. Como modelo económico debemos invertir aquí», ha desgranado la consellera.
La alcaldesa Xisca Mora ha hecho hincapié en la importancia de contar con un servicio de centro de día. «Era una reivindicación y una necesidad para el municipio porque tenemos un índice importante de envejecimiento. Es importante que la gente pueda tener el centro de día para ayudar a conciliar y no tener que ir a los de otros pueblos con las dificultades que hay a la hora del transporte», ha razonado la primera edil.
La presidenta del IMAS, Sofia Alonso, ha destacado que la colaboración y la coordinación entre instituciones permite poner en marcha recursos públicos como este centro de día. «Además de ampliar el número de plazas asistenciales, el nuevo centro de día tendrá como valor añadido la proximidad, que es lo que defendemos, que cada persona pueda tener los servicios que necesita en su propio entorno sin tener que desplazarse.
Una vez terminadas las obras, el Govern destinará 200.000 euros anuales a la concertación de plazas reservadas para atender a la población dependiente.
