Protección Civil de Calvià celebrará el próximo sábado una de las asambleas más tensas de los últimos años, para debatir la jefatura de esta agrupación de voluntarios que colaboran de manera altruista en tareas de prevención y salvamento.
Un sector de la agrupación, encabezado por la que ha sido número dos durante los dos últimos años, Daniela Sotuyo, se muestra crítico con el coordinador, Manuel Girón -funcionario-, al que acusa de incumplir el reglamento al no permitirle ser la jefa provisional tras la dimisión del anterior responsable, Manuel Sánchez, y al apartarle del día a día del servicio.
El Ayuntamiento, mientras, informó ayer de que Sotuyo fue cesada por Sánchez antes de que éste se fuera, notificación de la que ella aseguró no tener constancia. Agregó el Consistorio que su posición sobre la controversia abierta es la de «facilitar» el proceso de elección de la nueva jefatura, que será propuesta por la agrupación y posteriormente ratificada por el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal (PSOE).
Piden una auditoría
A nivel político, ya se han pedido explicaciones por este polémico relevo. El partido Decide Calvià, liderado por la exregidora Isabel Manresa, registró ayer un escrito dirigido al alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), en que solicita una «aclaración» sobre los problemas que presenta la agrupación. Pide también que se haga una auditoría externa de los últimos cinco años sobre su «gestión administrativa y económica». «Todo ello en aras de la transparencia», arguye Decide Calvià.
«La agrupación de Protección Civil en Calvià está ‘secuestrada’ por su coordinador», denunció, por su parte, Sotuyo, secundada por varios compañeros. Este cuerpo de voluntarios cuenta con once efectivos, más la figura del coordinador. En 2021, participaron en 145 actividades, referentes a vigilancia del litoral, pruebas deportivas y emergencias climatológicas, entre otras tareas.
La que ha sido número dos durante los dos últimos años explicó que, al dejar su cargo el anterior jefe, le hubiese correspondido asumir esa jefatura de forma provisional hasta la celebración de una asamblea donde se eligiese un nuevo líder. Sin embargo, Sotuyo detalló que se encontró con la negativa del coordinador, quien le habría transmitido que, con la dimisión del jefe, ella también cesaba automáticamente. Tras recalcar que ni ella ni los otros voluntarios cobran nada por sus servicios, dudó de que en estos años se haya informado al gobierno municipal de las inquietudes de los voluntarios. «La edad media de los vehículos es de 23 años. También se nos ha limitado hacer servicios en otros pueblos», manifestó.
