Ports de les Illes Balears retrasará al próximo otoño la reforma del muelle de tránsito de la zona portuaria, una actuación que supone una inversión pública de 800.000 euros que se dedicará a la construcción de un nuevo muelle sujetado con pilares en el fondo marino que sustituirá al actual pantalán flotante.
La decisión de retrasar la ejecución de un proyecto que debía empezar a materializarse el pasado noviembre ha venido obligada por circunstancias externas. La realización de la obra estaba supeditada a la realización de una serie de pilotajes en el subsuelo del fondo marino donde se construirá el futuro muelle con el fin de analizar los materiales que forman el lecho.
Pero según explicaron fuentes de Ports, hasta hace poco no fue posible que una empresa especializada pudiera iniciar los trabajos de perforación de los pilotajes que estos días ya se están realizando en la zona donde se efectuará la obra de construcción.
La «imposibilidad» material de poderlos hacer antes hace que Ports haya optado por retrasar la obra hasta pasada la temporada turística, para evitar que los trabajos generen molestias en el sector turístico de la primera línea, han explicado.
Así las cosas, de cara a la presente temporada turística seguirá operativo el pantalán flotante que debía ser sustituido con el muelle que próximamente se va a construir.
La futura dársena, de cien metros de longitud, se dedica a amarres temporales por embarcaciones de recreo. También alojará a los barcos de las empresas que realizan chárteres náuticos.
Desde Ports han explicado que los amarres estarán disponibles próximamente, aunque desde hace meses el muelle que debía ser desmontado está prácticamente vacío. El proyecto que finalmente se retrasa a otoño por razones técnicas tiene como finalidad construir una nueva infraestructura de obra civil. Sustituirá al muelle que actualmente está sujetado al fondo marino mediante unas cadenas.
El muelle tendrá sesenta de pilones de hormigón que sujetarán una plataforma de tres metros de ancho por otros cien de longitud. El cambio de muelle no implicará un incremento de la capacidad de amarre de la infraestructura, ya que el proyecto prevé mantener el mismo número.
