La población de buitre negro (Aegypius monachus) en Mallorca se ha triplicado en la última década. Y es que el último censo ratifica la tendencia al alza de la recuperación de esta especie, que actualmente está catalogada como vulnerable y está incluida en el Pla Terrasse de recuperación, conservación y seguimiento de las aves rapaces diurnas de Balears, donde se prevé el censo de buitre negro cada diez años. Así, se determina gracias al estudio realizado a partir de las observaciones de unos 70 voluntarios. Tras el seguimiento hecho el pasado año, se estima una población de 332 ejemplares, mientras que en el último censo, de 2008, se contabilizaron 123. 

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, y la coordinadora del censo del buitre negro, Carlota Viada, presentaron este jueves por la mañana los resultados de dicho estudio ya que el proyecto de recuento es una de las actuaciones que contempla el Pla Terrasse. Mir no dudó en agradecer la tarea de los voluntarios ya que sin su trabajo no hubiera sido posible contar con estos datos tan precisos. «El último recuento ratifica la tendencia al alza de la recuperación de la especie, fruto del trabajo de recuperación a través de la repoblación y la lucha contra el veneno, pero tenemos que seguir trabajando porque esta especie se recupere en toda Mallorca», dejó claro el responsable de Medio Ambiente.

Para hacer dicho recuento, los 68 voluntarios y voluntarias cubrieron 15 puntos de observación en la Serra de Tramuntana, sobre todo, se centraron en la zona centro y norte durante dos días del mes de octubre. Se hizo una jornada más en Moncaire y Ariant para recuperar observaciones efectivas que no se pudieron realizar debido a la lluvia. La metodología en el trabajo de campo consistió en posicionar entre uno y cuatro observadores en zonas de máxima presencia del buitre negro durante al menos dos días. Se trata del mismo método utilizado desde 1993, lo que permite comparar los datos, aunque en este caso se ha mejorado la detección y se ha disminuido el riesgo de errores en el censo visual incorporando al menos un fotógrafo en cada equipo.

Cabe recordar que la población del buitre negro es objeto de seguimiento continuado desde 1973. Desde la década de los 80, cuando su población pasaba por el peor momento, la especie ha experimentado un crecimiento lento pero regular. A partir de 2010 el ritmo ha incrementado.