Más de una veintena de agentes de la Guardia Civil han ejecutado este viernes el desahucio de una mujer de 67 años y una discapacidad del 33 por ciento en Pollença después de haberlo intentado en otras dos ocasiones anteriores sin éxito. 

Varias decenas de personas convocadas por la plataforma Stop Desahucios se han concentrado frente a la vivienda de Charo a partir de las 7 de la mañana, pero el operativo policial se había montado antes para impedir que los manifestantes formaran una barrera humana. Finalmente los agentes han accedido por otra calle junto a la comitiva judicial y han logrado ejecutar el desahucio poco después de las 13 horas

Desde Stop Desahucios explicaron que se trata del primer desahucio de 2022 en la isla. El motivo es el «impago de una cuota de la hipoteca», un caso que se inició en 2009 debido a la crisis, a pesar de que la cláusula de vencimiento anticipado «es hoy considerada nula en general y también en el caso de Charo», mediante una sentencia firme a su favor de 2019 que no le ha sido notificada hasta ahora.

Sin embargo, la mujer ha sido desahuciada «por precario, como si fuera una okupa», en un tercer juicio instado por SAREB (el llamado banco malo) y ejecutado por Corona Real State, un «fondo buitre» que ha comprado la vivienda de la mujer por un «precio ridículo».