El departamento de Territorio del Consell de Mallorca se ha reunido este martes con representantes de los ayuntamientos de Bunyola, Deià, Esporles, Sóller, Fornalutx y Valldemossa para recoger sugerencias y propuestos para la elaboración de la futura ley de la Serra de Tramuntana. La consellera insular de Territorio, Maria Antònia Garcías, ha destacado la voluntad del Consell de Mallorca de elaborar una norma "muy participada".
Ha recordado que se han hecho previamente cinco mesas de participación con expertos, entidades implicadas y particulares, que también se han trasladado a los municipios a través de la Mesa de alcaldes y alcaldesas.
A esto se añaden los encuentros específicos con representantes de los ayuntamientos. Se trata de tres jornadas la primera de las cuales se ha celebrado en la finca pública de Raixa. Está previsto que la segunda, este jueves, se celebre en Lloseta y que la tercera, el día 9 de febrero, sea en Calvià. El trabajo de estas tres jornadas se pondrá en común en una asamblea de alcaldes y alcaldesas de la Serra.
La consellera insular ha recordado que el objetivo de la futura ley es, principalmente, proteger "más y mejor" el territorio a través del reconocimiento jurídico del paisaje cultural.
"Se trata de un paisaje vivo que sigue en evolución y vinculado a la sociedad actual, que fue y es modelado por la acción del ser humano y la naturaleza", ha añadido. En este sentido, ha recordado la figura de las 'Collidores d'oliva', que recibieron la Medalla de Honor y Gratitud de Mallorca en 2021.
La jornada ha abordado diferentes temáticas con tres espacios de debate a lo largo de la sesión para incorporar aportaciones y matices, y también responder preguntas, aclarar dudas e introducir reflexiones.
De este modo, se ha tratado en una primera parte la definición, el alcance y el ámbito de aplicación de la nueva normativa. La segunda parte ha abordado la cuestión clave de la gobernanza, vinculada a la participación ciudadana como una variable central en la toma de decisiones.
En la tercera parte se ha debatido sobre los instrumentos de ordenación y gestión como son el plan rector, el plan de acción y el informe de seguimiento.
La última parte ha abordado los ámbitos de intervención para la protección del paisaje cultural, conectados directamente con la actividad agraria, conservación del patrimonio y medidas de adaptación a la mitigación del cambio climático.
