Gracias a las gestiones realizadas por la Asociación de Amigos de la Aviación Histórica, los amantes de la aviación pueden observar in situ en Son Bonet, el potente motor que en su día impulsó al mítico McDonnell-Douglas F-4 Phantom en su versión militar y en su versión civil, al también mítico Convair Coronado CV 990. Este motor que está instalado en Son Bonet, entre el DC-3 [que se está restaurando] y el Antonov-2, ha llegado gracias a las gestiones de la entidad para su cesión con el I Institut Illa de Banyols del Prat de Llobregat. El peso del motor supera las tres toneladas. m. bosch