Vox ha interpuesto una querella en el Juzgado de Instrucción de Manacor por la demolición «de la cruz cristiana de Son Servera ordenada y ejecutada por la alcaldesa socialista Natalia Troya». El líder de Vox Jorge Campos compartió en redes un vídeo en el que anunciaba la «querella criminal» contra «la alcaldesa talibán» y recordó que el derribo se ejecutó «ignorando que el monumento estaba pendiente del preceptivo informe para su catalogación como Bien de Interés Cultural».

Ante estos hechos, los socialistas no han dudado en lamentar que deban defender ante los juzgados la legalidad del derribo de la Cruz de los Caídos por la denuncia de la ultraderecha.

La alcaldesa asegura su «total tranquilidad» ya que lo único que han hecho es «cumplir con la Ley de Memoria Histórica que obliga a eliminar todos los símbolos y distinciones franquistas en Balears».

Troya deja claro que defenderán en los juzgados la legalidad del derribo porque «no hemos eliminado un cruz cristiana, si no un monumento que se había instalado en nuestro municipio para rendir homenaje a los caídos del bando fascista, un símbolo que no podemos mantener como sociedad democrática y que con su eliminación se hace justicia y se repara las víctimas del régimen franquista de nuestro pueblo».

La alcaldesa recuerda que el espacio donde se ubicada la cruz será objeto de una remodelación integral para adaptarlo a las necesidades de la gente mayor con la eliminación de las barreras arquitectónicas, la adecuación de los baños y la creación de unas pistas de petanca.