La tradicional procesión del Estendard regresó ayer a las calles de Pollença tras un año de ausencia debido a la pandemia sanitaria. Los Cavallets volvieron a protagonizar la marcha religiosa con sus tradicionales danzas rituales. Este año, las figuras equinas fueron interpretadas por los jóvenes Gabriel Morro y Pau Fuster. Joan Rafel Covas portó el Estendard.